Para la cantante Arianna meterse en el papel de la francesa Édith Piaf es todo un reto y al mismo tiempo un halago, porque es una mujer a la que admira, por eso más que imitarla en el escenario de la obra “Horas contadas”, hace un homenaje cantando también sus temas más icónicos.
“Cuando la conocí me encantó su pasión y forma de emitir los sonidos, porque no solo es cantar bien, hay que ponerle el alma, me gusta ‘la tripa’ que ella traía, fue una mujer que nació en la calle y nos dejó un legado de pasión drama que es necesario cuando cantas, y es importante compartir su experiencia”, dijo la intérprete.
Considera que ahora es fácil que las nuevas generaciones conozcan a mujeres tan poderosas como la francesa por las herramientas tecnológicas, pero le resulta interesante contar la historia a través también de la música, como se hace en “Horas contadas” que estrena temporada este sábado 20 de noviembre en el Foro Sylvia Pasquel, más ahora que la mujer a abierto más caminos para sobresalir.
“Ahora hay más posibilidades para nosotras, estamos abriendo espacios femeninos y nos estamos haciendo notar en el mundo entero. Además, hay un movimiento muy grande porque se reconozcan cada vez más nuestros derechos y de cierto modo hay que aprender de Edith, ya que fue una mujer revolucionaria e idealista, políticamente hablando”, agregó.
“Horas contadas” es una obra de monólogos que presenta las trágicas muertes que tuvieron Piaf, Elis Regina y Josephine Baker, a quienes interpretan Amaya Blas y Sandra Galeano.
Bajo la dirección de Karina Dupréz y la producción de Sylvia Pasquel. Este proyecto se presentó durante la pandemia en streaming, pero ahora regresan de nuevo a los escenarios.
“Es muy emocionante estar en vivo, no se compra con el streaming, claro que esta última es una herramienta necesaria y nos ayudó mucho, pero nada como estar cerca del público. Es el mismo monólogo pero tiene una dinámica diferente y la pasión que nosotras dejamos en el escenario es inigualable”, detalló la cantante.
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DRV