En las últimas semanas, “El juego del calamar” se ha consolidado como una de las series más exitosas de todos los tiempos, por lo que incluso el seo de Netflix aseguró que se perfila para ser la serie más vista en la historia de esta plataforma.
Recientemente ha conmocionado que la serie del momento no solamente mostró talento coreano, sino que una mexicana se coló en las filas dentro de esta producción.
Se trata de la actriz mexicana Carla Fernanda Avila, quien aparece en la exitosa serie coreana de Netflix y que ahora ha llamado la atención a nivel internacional luego de formar parte de este fenómeno dentro de la industria de streaming a nivel internacional.
Carla Fernanda Ávila es una joven que nació en Guadalajara en 1993 y viajó a Seúl mientras estudiaba Ingeniería en finanzas y luego de trabajar cuatro años en Corea del Sur, comenzó a probar suerte como actriz en este país.
A pesar de que su participación dentro de la serie “El juego del calamar” es breve, lo cierto es que ha conmocionado a todos los mexicanos el saber que dentro de la serie del momento brilla talento de nuestro país.
Carla Fernanda Avila aparece de manera breve, pero significativa dentro de esta producción, específicamente en la escena en donde aparece representando una escultura viviente con body painting mientras los miembros VIP observan el desempeño de los juegos infantiles que forman parte de cada una de las pruebas dentro de “El juego del calamar”.
La trayectoria de Carla Fernanda Avila
Carla Fernanda Avila llegó a Seúl, Corea, en 2017 a estudiar una segunda carrera, ya que quería ser interprete, pero fue aceptada en la carrera de Political science and international relationships, sin embargo, no obtuvo la beca, por lo que durante nueve meses estudió coreano, sin saber que el destino le tenía preparado entrar a la actuación.
Desde hace dos años empezó a trabajar como extra en algunos K-dramas y recientemente participa en la película “Barrenderos Espaciales” que se estrenó en febrero de este año en más de 90 países en Netflix
Aunque está feliz con la oportunidad de tener un papel más relevante, no ha sido fácil moverse en la industria coreana, ya que los estándares de belleza son exigentes, de hecho tuvo que bajar 10 kilos en dos meses y pintarse el cabello a un color más claro para tratar de ganar más papeles.