Una de las grandes estrellas de la época de Oro del Cine Mexicano, fue en definitiva María Félix, quien hasta ahora se mantiene vigente gracias a su trabajo en la pantalla grande, su personalidad y su belleza.
A diferencia de otras actrices de gran talla, la llamada "Doña" no inició su carrera jovencita, sino que ya era toda una mujer, misma que destacó por su actitud feroz y su inigualable talento para contar historias a través de la gran pantalla.
Sin embargo, estos no fueron los únicos motivos por los que "María Bonita" destacó, sino que también la actriz que protagoniza "Tizoc: amor indio" al lado del icónico Pedro Infante, destacó debido a que era una de las actrices más polémicas a nivel internacional.
Entre ellas las que refieren a que María Félix llegó a comer carne humana en uno de sus viajes alrededor del mundo, o bien los que refieren a sus relaciones sentimentales, pues recordemos que María Félix se casó en cuatro ocasiones, y entre sus relaciones destacan la que sostuvo con Agustín Lara y Jorge Negrete, conocido como "El charro cantor".
La belleza de María Félix: Un don y una maldición
Se sabe que María Félix fue invitada a actuar en su edad adulta, pues la originaria de Álamos, Sonora, nunca estudió actuación; sin embargo, sería su belleza física el motivo por el cual fue considerada para aparecer en la gran pantalla, esto debido a que la descubrieron en la calle y la invitaron a actuar.
Desde que María Félix era una niña destacó de entre sus hermanas, reveló la propia diva, quien agregó que no tenía una buena relación con ellas y que éstas le tenían envidia.
Bajo este complejo panorama, la diva del cine mexicano reveló en un escrito con sus memorias, que el origen de la mala relación con sus hermanas era su diferencia física.
La famosa actriz conocida como "La Doña" fue hija de Bernardo Félix Flores, militar y político, y de Josefina Güereña Rosas, quienes tuvieron once hijos además de María: Josefina, María de la Paz, José Pablo, Bernardo, Miguel, Mercedes, entre otros.
Lo que a María Félix no le gustaba de su cuerpo
A diferencia de María Félix, sus hermanas eran casi rubias debido a su ascendencia vasca por parte de su madre; mientras que la actriz mexicana se parecía más a su padre, ya que era más "trigueña" y tenía el cabello obscuro.
En este sentido, María siempre resultó una belleza única dentro de su familia y también dentro de la industria del cine, no sólo en México, sino también a nivel internacional, por lo que su madre siempre fue exigente y cautelosa con cada paso que daba María Félix.
Es quizá éste uno de los principales motivos por los que Josefina Güereña Rosas siempre le exigió demasiado a la joven María, quien a pesar de ser una mujer muy bella, lo cierto es que había algo de su cuerpo que no le gustaba, y esto era inspirado principalmente por las críticas de su madre.
Esto debido a que la mamá de María Félix le decía a "La Doña" que tenía una "malformación" corporal (pies demasiado largos, poco femeninos).
Es bajo este sentido que su madre le decía: "Una mujer nunca es demasiado alta ni demasiado delgada. Cuida tu figura porque la armonía es la base de todo", y bajo esta creencia, la mamá de María Félix decidió que iba a corregir su mala postura, por lo que la hizo usar tirantes, esto de acuerdo a lo informado a través de un artículo que recopila las memorias de "La Doña" a través del sitio expedientecultra.
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