Sergio Corona y Manuel “El Loco” Valdés tuvieron una amistad de más de 60 años, compartieron escenarios, viajes, sets, giras, noches de cabaret, comidas y su pasión por el futbol, por lo que el actor lamentó el fallecimiento de su gran amigo, con el que solía apostar cuando el Club Guadalajara y América jugaban.
“Fuimos grandes compañeros y muy buenos amigos, disfrutamos muchas cosas, de nuestra vida diaria y las famosas apuestas. La última vez que hablé con él fue hace dos semanas, pero ya lo escuché muy débil, la llamada duró un minuto, porque no quería comprometerlo a que hablara”, mencionó don Sergio Corona.
La última apuesta que hizo con su compadre, como le decía, fue hace cuatro años y la perdió “El Loco” Valdés, consistía en que el comediante tenía que limpiar los parabrisas de todos los coches que llegaban a una gasolinería de Polanco, pero no la pudieron realizar, porque ese día murió Juan Gabriel.
“Era un domingo, iba a cobrarle la apuesta al loco, era una actividad sencilla, pero con las ocurrencias de “El Loco”, eso iba a ser divertido. Sin embargo, al enterarnos del fallecimiento del cantante, decidimos que no era propio ejecutarla, no íbamos a hacer nuestras visiones cuando se sentía la tristeza nacional”, recordó el actor.
Otra apuesta que mencionó, fue una donde perdió el Guadalajara, su equipo, por lo que tenía que darle grasa a los zapatos del comediante frente al público de una obra, por lo que aprovechó el intermedio para salir con su cajón al escenario, pero don Manuel no quiso salir, sólo le aventó los zapatos, provocando las carcajadas de los presentes.
“Nunca lo vi enojado, ni en situaciones difíciles, siempre estaba haciendo bromas. Ni cuando perdía su América se enojaba, o más bien sacaba su enojo con comentarios sarcásticos o insultos en tono de broma. Ah pero eso sí, cuando perdían las Chivas, se burlaba de mí hasta el cansancio”, comentó.
Corona agregó que ni en los momentos más difíciles, su compadre dejaba de bromear, y citó una ocasión en la que lo acompañó a la cárcel de Lecumberri, donde un colaborador del comediante estaba preso. “Me dijo que lo acompañara a ver a esta persona y desde que entramos, se la pasó haciéndole bromas a toda la gente que estaba ahí dentro, todos disfrutaron su visita”.