La bulimia es un padecimiento que afecta a miles de personas a lo largo de todo el mundo. Esta condición puede presentarse en diversos estratos económicos y sociales y puede afectar a cualquiera. Lady Di fue muestra de esto.
Darren McGrady es uno de los chefs que han brindado sus servicios a la Coroña del Reino Unido dio a conocer que durante principios de los noventa la monarca luchó contra la bulimia.
De acuerdo con lo narrado por el profesional de la cocina, la princesa pasó sus primeros años como figura pública internacional preocupada por su apariencia, al punto que la llevó a vomitar lo que comía para tener una figura más esbelta.
Todo se debió al estrés
De acuerdo con Andrew Morton, escritor de Diana: su verdadera historia, la monarca comenzó a padecer este problema debido al estrés que le causaba estar en una relación pública con el príncipe Carlos.
“Mi bulimia comenzó la semana después que nos comprometimos. Mi esposo puso su mano en mi cintura y me dijo: ‘estás un poco gordita, ¿verdad?’. Eso desencadenó algo en mí”.
Lady Di.
Esta frase es la que atribuye el escritor a Lady Di, quien, según él, le comentó que obtuvo una liberación importante de la tensión que sentía por medio de esta práctica.
Esto llevó a la fallecida en 1997 a disminuir su talla de forma significativa, con lo que acabaron los insultos de Carlos, pero continuó un problema clínico importante.
“La primera vez que me probé el vestido de novia, mi cintura era de 73 centímetros. El día que nos casamos, medía 58 y medio. Me achiqué a nada”.
Lady Di.
La dieta que la salvó
Pese a que Diana comenzó a vomitar hasta cuatro veces al día para liberar lo que sentía, el sentimiento de inferioridad que sentía era tan grande que pensó en el suicidio y en una ocasión se lanzó de las escaleras, pese a que estaba embarazada.
Fue entonces que comenzó a hacer voluntariados, tras los cuales comenzó a necesitar más energía y los cuales la distraían. Fue entonces que solicitó la ayuda del cocinero, quien creó una dieta en la que la princesa cenaba papas hervidas, claras de huevo y pollo.
"Estaba entrando en una nueva etapa de su vida y se cuidaba más. Los años como bulímica habían terminado y estaba comiendo adecuadamente".
Darren McGrady
Esta frase es parte del libro del cocinero, el cual lleva por título Eating Royally: Recipes and Remembrances From a Palace Kitchen, en el cual habla de la alimentación de una de las familias más poderosas del mundo.
La monarca comenzó a hacer más ejercicio y aunque siguió siendo metódica en sus alimentos y el de sus hijos, abandonó la idea de vomitar lo que había comido.
"Me solía decir: 'Tú ocúpate de las grasas, que yo haré lo mismo con los carbohidratos en el gimnasio".
Darren McGrady
Lo que nunca pudo evitar Diana, comenta Darren McGrady, fue el dejar los dulces, ya que amaba cualquier pudín de pan y mantequilla, así como las pasas.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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