La conductora tapatía Galilea Montijo, es una de las mejor pagadas en la industria de la televisión mexicana y ha sobresalido gracias a su gran carisma y versatilidad en la pantalla chica, pues además de ser conductora, también se ha desempeñado como actriz, modelo e influencer.
Su fama y su lugar con el público es prácticamente indudable, pues frente a otras conductoras, sus fans siempre salen al quite y a manifestar lo mucho que la prefieren. Sin embargo, más allá de lo profesional, Galilea ha confesado en más de una ocasión, la gratitud que siente por dos personas que se cruzaron en su camino.
Y es que, antes de ser la famosa y querida presentadora de TV, la tapatía fue invitada a ser artista exótica de televisión en 1991, año en que comienza el exitoso programa de concursos infantil TVO conducido por Gaby Ruffo y Liza Echeverría, programa, donde de acuerdo con ella misma, siempre quiso ser "Teveita", pero nunca le fue posible.
Todo gracias a un concurso
Sin embargo, en 1993, cuando ganó el concurso de belleza La chica TV, su carrera artística cambió para siempre y esto fue gracias a Eduardo Palomo y Juan Ferrara, quienes dieron su voto de confianza en el certamen de belleza de Chica TV de ese año, momento en que la conductora tenía 20 años y todas las ilusiones del mundo para poder triunfar.
Estos artistas ayudaron a que comenzara una carrera brillante y dar sus primeros pasos en un ambiente que no le fue difícil de conquistar. Posteriormente, le llegarían papeles en las novelas y la propuesta de ponerse al frente de "Hoy".
Por eso, desde ese entonces, su vida dio un giro y no solo la llenó de dinero, sino también del amor de sus admiradores, quienes han revelado seguirla desde su primer programa en Vida TV, junto a Héctor Sandarti y Lilí Brillanti.
Su primera aparición como conductora se dio en el canal de cable Ritmoson latino (1994-1998), de donde pasó al programa Fantástico amor con Héctor Sandarti y después a Hoy con Angélica Vale y Alfredo Adame.