RUTA 2024

Claudia Sheinbaum recibe peticiones ciudadanas en La Huasteca

Desde regularización de predios, basificaciones hasta el apoyo de becas para jóvenes, habitantes de la región entregan solicitudes a la candidata presidencial de "Sigamos haciendo historia"

ELECCIONES

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ClaiudIa Sheinbaum Pardo, candidata a la Presidencia por "Sigamos Haciendo Historia".Créditos: Especial

Unas son meramente de viva voz y otras son más formales, por escrito: los mítines de Claudia Sheinbaum, para ser precisos, su paso al interior de la valla, son el momento perfecto para que mexicanas y mexicanos haga saber sus peticiones, sus necesidades. Se estiman 50 más o menos por asamblea. 

La huasteca, que es una región comprendida por el sur de Tamaulipas, norte de Veracruz y el sureste de San Luis Potosí, fue sede para que la candidata presidencial por la coalición "Sigamos Haciendo Historia" recibiera decenas de solicitudes diversas: van desde regularización de predios hasta el apoyo de becas para jóvenes.

Arranca en Altamira, Tamaulipas, ante miles de simpatizantes. En la Plaza de la Constitución está nublado, pero la humedad hace de las suyas: está a un 74 por ciento; los 100 puntos indican que el aire está totalmente saturado. 

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Foto: Especial

Sheinbaum llega a las 11:55 horas. Viste casual: blusa blanca y chaleco guinda, con pantalones de mezclilla, también tenis blancos. Apenas ingresa a la valla, ubicada en la esquina de Hidalgo y Quintero, y la gente estira los abrazos para tomarla y acercarla hacia ellos. La candidata accede y se deja abrazar. Las peticiones comienzan a llegar. Las primeras al oído, otras con gritos a lo lejos.

"Que fuera la pensión de adultos mayores de 60 años en adelante", propone Elizabeth García, de 53 años. 

En el camino, Sheinbaum recibe regalos. Un sombrero de cuera tamaulipeca y hasta un collar de flores de plástico, ése que reparte en las fiestas de XV años. Ambos se los pone y sonríe para la foto. En el camino le entregan documentos importantes, según dicen sus portadores.

"Sra: Claudia Sheinbaum (...) segundo intento del Ejido Cuauhtémoc, municipio de Altamira, Tamaulipas", se lee en la caratula del sobre. "Espero dárselo", explica Bertha Martínez. 

El ritual de la valla, ese que se repite en cada mitin, continúa. En su paso, Sheinbaum recoge los sentimientos de los presentes.

Entre ellos está Verónica Roche. No trae un fólder o un documento escrito con máquina o computadora. De puño y letra, en un cacho de una hoja de rayas, apuntó sus datos. Quiere su basificación en el Centro de Salud de Tampico. Anexa su número telefónico. 

En el escenario, donde esperan los miembros del presidium, una pareja baila un huapango tamaulipeco. Los acompaña un violín de fondo.

De inicio a fin, fueron casi 30 minutos para Sheinbaum de recorrido, de escuchar, de tomarse fotos, de atender las peticiones, desde lo mínimo hasta lo máximo. 

Está por subir al escenario cuando en el camino se topa con un grupo de adultos mayores. Le estiran los brazos para que ella se acerque. Preparan el celular para la foto del recuerdo.

A 54 días de campaña, todo parece un reloj suizo. El equipo de sonido, listo; las aguas por si da sed; el confeti para el final; el audio de Vicente Fox criticando los programas sociales en la consola. La logística marcha en orden.

Después de las intervenciones, Sheinbaum toma la palabra y a lo largo de 30 minutos habla de su proyecto de nación. El público está atento en sus lugares. Interactúan ambas partes.

Llegó el final. "De Altamira, Tamaulipas, traigo esta alegre canción y al son del viejo violín y jarana canto yo", reza la letra de la canción Mil Amores de Cuco Sánchez. 

Pánuco, Veracruz, es la siguiente parada. A diferencia de Altamira, los rayos del sol pegan de lleno. Un despistado carga su impermeable fosforescente porque previamente vio unas nubes negras en el cielo. El clima es cambiante, se ha ido la lluvia. Él trae el molesto bulto en su mano derecha. Ni modo. 

Sheinbaum llega en su vehículo a la Plaza General. Desciende metros antes de la valla instalada sobre la calle San Lerdo de Tejada. Ahora la acompaña la candidata por la Gubernatura por Veracruz, Rocío Nahle.

A diferencia de Tamaulipas, la comitiva al interior de la valla es de mayor presencia. Vienen miembros del equipo de la aspirante por Veracruz recogiendo las peticiones.

Uno a uno se van sumando sobres, folders u hojas de papel bajo la axila del encargado de atención ciudadana. A confianza ciega se los entregan. Otros dudan y optan por esperar a Sheinbaum

Foto: Especial

La Asociación Agropecuaria de la Zona de Chapacao se ha dado cita en el mitin. Su dirigente trae el fólder que busca entregar. Subsidios en la compra de semillas, insecticidas, fertilizantes, seguros agrícolas, diésel agropecuario, implementos y maquinaria agrícola es su petición. Pero deslizan un favor extra.

"Le pedimos nos considere a las personas adultas mayores y se amplíe el programa de apoyo y se puedan incorporar desde los 60 años de edad", sostiene el documento firmado por José Luis Valladolid, presidente de la Asociación. 

Sheinbaum, con el revuelo de su andar, apenas si escucha a los presentes por unos cuantos segundos. Los papeles de las solicitudes pasan a manos de su equipo de logística, quien se encargará de organizarlos y hacer un reporte sobre ello.

A veces, la candidata hace una pausa y hojea los papeles. Promete atender los casos planteados.

Sigue su camino y un grupo de jóvenes la esperan. "La Primera Presidenta", dice la placa de un trofeo plateado, uno similar al que se da en las ligas amateurs de fútbol.

Entre ellos, a lo lejos, se escucha una solicitud. "Claudia, una beca, por favor". No se ve al remitente y la destinataria no entendió el grito lejano. No hubo claridad.

Sheinbaum está cerca de llegar al templete que está frente al edificio de la Presidencia municipal, construido en 1935, cerca de los cien años de pie.

"Señora Claudia, hay tres razones por la que votar por usted: por ser mujer, por ser científica y por ser del pueblo de dios", se lee en una pancarta.

Han pasado los minutos y la atención ahora está en el podio. La poseedora del bastón de mando de la Cuarta Transformación advierte que tendrá una gran coordinación con Rocío Nahle. Recuerda las anécdotas que han vivido juntas.

A unos cuantas cuadras, corre el agua por el Río Pánuco, uno de los más caudalosos del país. Es momento de seguir el tour por la huasteca.

Llega a la calurosa Ciudad Valles, en San Luis Potosí. El sereno de la noche refresca el ambiente. Las playeras empapadas por sudor disminuyen, en comparación con los dos actos previos.

Foto: Especial

Ahí va de nuevo, ahí va caminando al interior de la valla, que tiene dos cuadras de distancia en la calle Miguel Hidalgo, casi abarrotada, entre 5 de mayo y Francisco I. Madero. En esa misma vialidad estuvo el hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador hace seis años.

"Claudia, amiga, ya eres potosina; Claudia, amiga, ya eres potosina", clama el público. Ella responde el gesto con el puño derecho en lo alto siendo agitado.

Los sobres con peticiones aparecen de nuevo. Hay una necesidad que tiene décadas en el archivo. La comunidad del Aguacate, en Tamasopo, requiere la construcción de la carretera Damián Carmona a dicha zona.

"El camino hasta el momento es de terracería y se encuentra en muy malas condiciones", advierten sus pobladores.

Sheinbaum atiende hasta donde puede, firma algunos documentos como recibidos. 

Un dron sigue de cerca los pasos de Claudia Sheinbaum, pide que lo lleven aún más pegado a ella. Quiere una viva imagen de esta asamblea. 

No es la única que busca la postal. En medio de la valla uno mira y ve al menos 30 celulares buscando captar el momento, unos sin flash y otros con flash. Es similar a aquellos que van a un concierto en el Foro Sol y optan por mirar el momento a través de sus pantallas.

La morenista se cruza con un grupo de jóvenes que traen pancartas fosforescentes. "Estudiantes UBBJ", se puede leer.

La han pasado mal, quieren continuar con sus estudios pero un mal manejo burocrático frena sus aspiraciones. De pronto, las autoridades de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, con sede en Aquismón, les avisaron que iban a ser dados de baja, ya que tenían otras carreras truncas. Quieren claridad y a su vez apoyo. 

Treintaidos minutos transcurrieron con Claudia Sheinbaum en medio de la valla. Llega al escenario. El reloj avanza, los candidatos proponen y el electorado dispone. Aún hay más peticiones que esperan.