Hacer promesas de un nuevo comienzo por parte de los partidos del neoliberalismo y proteger a quienes no han generado una estrategia de seguridad pública es una contradicción y una ofensa para las familias de Guanajuato, acusó Alma Alcaraz, precandidata única de Morena a la gubernatura del estado.
‘’Fingir que no pasa nada es una ofensa a las familias guanajuatenses’’, puntualizó ante la ola de violencia que se vive en la entidad como resultado de acciones como la ratificación de Carlos Zamarripa, fiscal general del estado.
Urge cambio verdadero
Al respecto, hizo énfasis en que uno de sus más grandes objetivos siempre será buscar generar una mejor vida para las y los guanajuatenses, pues tras grandes momentos de inseguridad, llegó el momento del cambio verdadero para el estado con el rumbo de la Cuarta Transformación.
’Guanajuato exige y merece un cambio verdadero (...) Ofrecieron un golpe de timón y en cambio entregaron indiferencia, incompetencia, indolencia, corrupción, sangre y violencia.
Puntualizó que para cambiar el rostro de Guanajuato es fundamental luchar con empatía y solidaridad para lograr la justicia que merecen aquellas familias que han vivido los estragos de la creciente inseguridad en el estado para lo que es indispensable hacer un cambio de raíz.
‘’No se puede comenzar de nuevo junto a los mismos de siempre’’, concluyó.