En México, las niñas, adolescentes y mujeres enfrentan un entorno hostil que perpetúa la violencia de género. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, 7 de cada 10 mexicanas han experimentado al menos un incidente de violencia en su vida.
Al respecto, nuestro país cuenta con Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005, que establece criterios para la prevención y atención de la violencia familiar y sexual. Sin embargo, se ha considerado hacer serías modificaciones como lo sugiere Abraham Madero Márquez, maestro en Derecho Constitucional y Derechos Humanos.
La NOM 046 ha sufrido modificaciones desde su implementación en 2009: Madero Márquez
En entrevista con Blanca Becerril para el programa de Reporte H, Abraham Madero comentó que la NOM 046 - cuyo título completo es "Criterios para la Prevención y Atención de la Violencia Sexual Familiar y contra las Mujeres"- buscaba en un principio establecer lineamientos para el personal médico en hospitales públicos que atienden a mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Sin embargo, Madero Márquez sostiene que la norma ha sufrido modificaciones desde su implementación en 2009 que han debilitado su efectividad, especialmente tras un cambio significativo en 2016, modificaciones que, asegura, se llevaron a cabo sin el debido proceso, sin consultas al sector médico y con una agenda ideológica pro aborto impulsada por grupos de activismo que no consideraron las implicaciones sociales y legales.
Esta modificación eliminó mecanismos de protección fundamentales, como la obligación de reportar casos de violación sexual en contra de menores al Ministerio Público, lo que ha derivado en un aumento de la impunidad en los casos de violencia sexual", precisó Abraham Madero.
El especialista acotó que esta norma ha fomentado la impunidad, señalando que ahora basta con que una menor e incluso una menor de edad declare haber sido víctima de abuso sexual para acceder a un aborto, sin necesidad de verificación adicional ni acompañamiento de sus padres o tutores incluso sin dar parte a las autoridades judiciales.
"Se presenta un absurdo: una niña de 12 años puede llegar a un hospital y solicitar un aborto con un simple papel, con el simple hecho de asegurar que dice la verdad", sin que el Estado, la Secretaría de Salud o la autoridad Judicial indague qué pasó con esa menor, quién la abuso sexualmente, quién o quiénes son sus agresores, dónde están y quien los persigue. Nada de eso ocurre ahora y es un absurdo”, agregó.
Consecuencias de la NOM-046
El impacto de estas modificaciones es alarmante. Según el especialista, en muchos casos, las niñas que solicitan abortos no reciben el seguimiento adecuado, lo que puede poner en riesgo no solo su salud física, sino también su bienestar emocional.
Madero señala que "la violencia sexual contra niñas y adolescentes ha aumentado un 30 por ciento en el último año, con una cifra negra del 92 por ciento en delitos no reportados".
Otro aspecto crucial que Madero Márquez resalta es la eliminación del acompañamiento por parte de los padres.
"La patria potestad no ha desaparecido, pero esta norma parece ignorarla", subrayó, enfatizando que los padres tienen tanto derechos como obligaciones en la protección de sus hijos. Al despojar a los padres de su papel en decisiones tan críticas como la de un aborto, la norma crea un vacío legal que podría llevar a consecuencias devastadoras para las menores. Es necesario implementar un enfoque integral que no solo atienda el problema inmediato, sino que también prevenga futuros casos de violencia", afirmó Madero Márquez.
Urgente llamado a la revisión de la NOM-046
Madero Márquez destacó que cuando una niña o adolescente busca atención médica, no se le ofrece un acompañamiento adecuado, ni se investiga su situación en profundidad: "esto no es sólo un fallo normativo, es un problema de sensibilidad y responsabilidad de las instituciones," enfatiza.
Por lo anterior Madero Márquez realizó un llamado urgente para la modificación de esta norma, sugiriendo que el nuevo gobierno que asume el poder pronto tiene una oportunidad única para abordar este problema. "Necesitamos una consulta técnica que recoja las voces de los profesionales de la salud, así como de las víctimas. No podemos seguir modificando leyes sin un análisis riguroso de sus consecuencias," señala.
El especialista en derecho indicó que además de la revisión, esta se debe realizar con un enfoque más humanizado en la atención médica de las víctimas. "No se trata sólo de proporcionar un tratamiento médico; se trata de escuchar, entender y ofrecer un espacio seguro donde las víctimas puedan expresar su dolor y recibir el apoyo que realmente necesitan," expresa.