El 15 de octubre se coloca la primera piedra de la construcción de la planta para producir tractocamiones de las marcas Mack y Volvo, en el municipio de Ciénega de Flores, ubicado a 36 kilómetros de Monterrey, en Nuevo León.
El proyecto incluye una inversión de 700 millones de dólares y se espera que la factoría inicie operaciones a inicio del próximo año, máximo en el segundo cuarto de 2026, señaló a El Heraldo de México, Rafael Kisel, presidente de Volvo Group México.
La armadora sueca Volvo mantiene la inversión que anunció hace un mes para el país, luego de que la Cámara Nórdica de Comercio hiciera un llamado a reflexionar sobre los cambios que en materia jurídica que se llevan a cabo en México, bajo el argumento de que “la certeza jurídica es una condición crucial para la permanencia de las empresas en el país”.
“Seguimos firmes con la inversión, porque la decisión de Volvo es a largo plazo, trasciende a gobiernos de seis años como el de México o de cuatro años, como es el caso de Estados Unidos, que también está en proceso electoral. Nuestros proyectos son para operar de 30 a 50 años”, dijo el directivo.
Kisel señaló que la decisión de instalar la planta en México es para abastecer la mayor demanda de camiones para el traslado de mercancías en Estados Unidos, con la marca Volvo y otra parte para el mercado nacional y el de América Latina con modelos Mack.
“La ubicación de la planta en Nuevo León es porque nos da cercanía a la costa oeste de Estados Unidos, ya que tenemos dos plantas que están en el este de ese país, una en Pensilvania y otra en River Valley, Virginia, que van a mantener su producción, y la nueva en México va a sumar productos por la mayor demanda de vehículos en ese país”, dijo el directivo.
Kisel explicó que la estrategia para México, además de los camiones Mack, incluye traer de vuelta vehículos tipo “cab over”, unidades “chatas” que tienen el motor debajo de la cabina del operador, modelos que dejaron de importar al país en el año 2020 por un tema de aranceles, que actualmente ya se resolvió, al traer el producto de Brasil, este tipo de camiones también van para el segmento de carga.
Agregó que planean abrir siete nuevos concesionarios en el país, “pues tenemos 12 mil camiones Volvo en circulación y con ello queremos ampliar nuestra red de servicio y refacciones”.
Kisel dijo que en el país también hay una mayor demanda de camiones para el traslado de mercancías por el llamado nearshoring, que está generando mayor movimiento de carga.
SEGMENTO DE AUTOBUSES
Volvo tiene en México una planta en el Estado de México, en donde produce autobuses para el traslado foráneo de personas.
“El mercado de autobuses foráneos se está recuperando, ya que durante la pandemia cayó 70 por ciento y apenas este año empezamos a ver una recuperación a sus niveles prepandemia, es un mercado en donde se venden unas mil 600 unidades en promedio al año”, puntualizó.
“En esa planta cada año hacemos inversiones, pero en últimas fechas nos hemos enfocado en lanzar nuevos productos”, señaló.
El directivo dijo que Volvo impulsa en México un modelo de autobús eléctrico, que ya circula en el aeropuerto de Monterrey, del cual se espera tenga buena aceptación en las grandes ciudades con problemas de contaminación, además de un vehículo biarticulado eléctrico.
El directivo dijo que la electrificación va a suceder, pero actualmente se están ajustando los calendarios para su implementación, ya que es necesario tener bien definido el abasto de energía para este tipo de unidades.
CHATARRIZACIÓN
El directivo dijo que es necesario retomar en México el programa de renovación vehicular de camiones y autobuses, que incluye la “chatarrización” de unidades obsoletas.
“Hace falta que el gobierno federal y los gobiernos de los diferentes estados retomen la política de ‘chatarrización’ ya que es un incentivo para la renovación de la flota vehicular”.
De acuerdo con datos oficiales, de los cerca de 500 mil camiones que conforman la flota vehicular de camiones de carga y pasajeros promedian 18 años de antigüedad, sin embargo, más de 150 mil unidades tienen más de 25 años de circulación.
PAL