La forma en que las nuevas generaciones conciben su espacio de vida está cambiando drásticamente, y el modelo de co-living se ha posicionado como una de las principales tendencias entre los millennials y la Generación Z.
De acuerdo con datos de ComunidadFeliz, señalan que en ciudades como la Ciudad de México y Cancún, los jóvenes están optando cada vez más por vivir en espacios compartidos que ofrezcan un lugar donde habitar, y además promueven una experiencia comunitaria.
"El co-living responde a la necesidad de conexión y comunidad que valoran los jóvenes de hoy. Este modelo habitacional combina departamentos privados con áreas comunes, como cocinas, salas de estar, gimnasios, y hasta oficinas compartidas, creando un entorno que facilita la interacción social y reduce la sensación de aislamiento, tan común en las grandes ciudades”, señala Gustavo Felipe Tomé Velázquez, experto en el sector inmobiliario.
Otro de los aspectos clave que está transformando el mercado inmobiliario, de acuerdo con Gustavo Felipe Tomé Velázquez, es la creciente conciencia ambiental entre los jóvenes. Los millennials y la Generación Z están buscando viviendas que reflejen sus valores en cuanto a sostenibilidad: "Hoy en día, estos consumidores son más conscientes al cuidado del medio ambiente, por lo que también demandan que las construcciones sean sustentables", explica el experto.
La información proporcionada por ComunidadFeliz refleja que en los últimos años se ha registrado un incremento del 20% en la demanda de viviendas con características sustentables, como la integración de paneles solares y sistemas de eficiencia energética.
"Ya no se trata únicamente de tener una buena ubicación o amenidades modernas; ahora el uso de tecnologías limpias y el ahorro energético son factores decisivos en el proceso de compra", refiere Tomé Velázquez.
Esto ha impulsado el desarrollo de proyectos que integran energías renovables, sistemas de reciclaje, techos verdes y materiales ecológicos en la construcción. Espacios que promueven un bajo consumo energético y una huella ambiental reducida están cobrando relevancia entre los compradores jóvenes.
Este cambio en las preferencias habitacionales ofrece grandes oportunidades para el sector inmobiliario en México. Tomé Velázquez apunta que el co-living, con su enfoque en comunidad y sostenibilidad, está generando una nueva ola de desarrollos en zonas urbanas. "El sector debe adaptarse a las nuevas demandas, creando espacios que combinen accesibilidad, conectividad y respeto por el medio ambiente", subraya.
Ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey ya están experimentando un auge en este tipo de proyectos, diseñados específicamente para atraer a las generaciones más jóvenes. Además, en destinos turísticos como Cancún y Tulum, el co-living está ganando terreno no solo entre los residentes locales, sino también entre nómadas digitales que buscan una experiencia de vida flexible, sin sacrificar la calidad y sostenibilidad.
"Estamos ante una transformación en la que las tecnologías energéticamente eficientes, además de reducir el impacto ambiental, también pueden ayudar a los propietarios a reducir significativamente sus costos operativos, lo que convierte a este tipo de viviendas en una opción cada vez más atractiva”, concluye Gustavo Felipe Tomé Velázquez.
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