Seamos mejores hombres es una campaña de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México conformada por dos partes: una para visibilizar la violencia familiar, sexual y digital y otra para incentivar a los hombres a participar en los cuidados y las labores domésticas, para fomentar la igualdad y la no violencia.
¿Pero por qué los cuidados están al centro de la erradicación de la violencia? Porque la distribución sexual del trabajo ha generado discriminación hacia las mujeres y una gran desigualdad.
Discriminación y desigualdad contra la mujer en México
Estos son algunos ejemplos de ello: la probabilidad de participación de las mujeres en el mercado laboral se reduce 8.6 por ciento al dedicarse al trabajo no remunerado de cuidados, lo que incide negativamente en su autonomía económica.
Los cuidados infantiles, la protección social y otros servicios de cuidados determinan en un 38% la desigualdad de oportunidades para las personas en los niveles socioeconómicos más bajos.
Es importante valorar y redistribuir los cuidados en el núcleo familiar
En México las mujeres dedican 10 horas más de su tiempo a realizar trabajos domésticos y de cuidados. La diferencia del ingreso promedio de hogares con jefatura masculina y el de hogares con jefatura femenina es 5 mil 564 pesos, ya que las mujeres tienen trabajos informales para cumplir con los cuidados de sus familias.
Por eso es importante valorar y redistribuir los cuidados entre todas las personas que integran los núcleos familiares, ya que crean bienestar para las personas y la sociedad.
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