Parafraseando el lema universitario a “Por mi danza hablará el espíritu”, la coreógrafa Claudia Lavista busca transformar la disciplina desde la Máxima casa de estudios. Apenas cuatro meses después de su llegada a Danza UNAM, Lavista presentó un ambicioso proyecto que incluye la apertura de los espacios universitarios dedicados a la danza para artistas y grupos de todo el país.
En 2025, señaló la bailarina, “vamos a lanzar una convocatoria nacional que será publicada en agosto y con esto vamos a armar gran parte de la programación, nos importa hacer una convocatoria porque nos interesa conocer cosas que a lo mejor no hemos visto; agrupaciones, artistas que no han estado en la (sala Miguel) Covarrubias”.
Los proyectos seleccionados, que también podrán presentarse en el Salón de la Danza, servirán además para “iniciar el gran mapa de la danza en México”, otra iniciativa de Lavista que consiste en una plataforma digital que concentrará información sobre los grupos y artistas dedicados a la disciplina en todo el país.
La intención de su proyecto, dijo, “es impulsar propuestas que coloquen al cuerpo expresivo en el centro de la acción social y participativa desde los planos artístico, formativo y comunitario”. A través de una propuesta plural e incluyente, agregó, se contempla dar cabida a todos los tipos de danza que se practican en México y en el mundo; para lograrlo, cuenta con un presupuesto operativo de 6 millones de pesos, que se espera crezca 10 por ciento el año próximo.
La base de su propuesta son cinco iniciativas: la programación, la Cátedra Extraordinaria Gloria Contreras, los Talleres de Danza UNAM (que suman más de 300), el Taller Coreográfico de la UNAM Gloria Contreras y la Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM (Daju).
El proyecto de programación que Lavista contempla a partir de 2025 incluye también un encuentro de danza latinoamericana titulado Ser Sur, “nos parece que es momento de mirar al sur y de voltear el mapa, de entender nuestra realidad alejada de la hegemonía del norte o de Europa”; el ejercicio se repetirá en 2026, pero ahora poniendo el foco en África.
“Vamos a tener también un encuentro de estudiantes profesionales de danza, para que encuentren un lugar dónde mirarse entre ellos como generación y que comiencen a planear los proyectos del futuro”. Además, se organizará el encuentro Nuevas mexicanidades, un festival que invitará a agrupaciones que trabajan con la tradición en la actualidad.
La coreógrafa afirmó que su proyecto incluye “una amplia presencia” de la danza internacional, por lo que “ya estamos en colaboración, en diálogo, con un montón de agentes culturales, de embajadas y de organismos con los cuales queremos generar convenios para traer una amplia programación internacional”. Por lo pronto, este año llegará la Compañía Cuerpo de Indias, del colombiano Álvaro Restrepo.
El proyecto Solos y acompañados busca impulsar a coreógrafos jóvenes para que “hagan un trabajo con la complicidad de varios de nosotros, del equipo de Danza UNAM, muchos llevamos varios años en la danza y creemos que tenemos una fortaleza que queremos compartir con las jóvenes generaciones”.
Adicionalmente a las visitas y trabajos en colaboración con coreógrafos y bailarines, así como con festivales de México y el mundo, señaló, se establecerá el denominado Termómetro, una reunión de colegas de la danza para hablar sobre la actualidad y las necesidades de la disciplina. También se busca impulsar el archivo o acervo de la danza, “tenemos el archivo de Alberto Dallal y el de Raúl Flores Canelo, estos dos archivos son un buen inicio de un proyecto más grande”.
En tanto, el Taller Coreográfico de la UNAM prepara el encuentro “90 veces Gloria”, que se realizará a propósito del onomástico 90 de su fundadora, la coreógrafa Gloria Contreras; así como la presentación de “Carmina Burana” en el Festival Cultura UNAM, una nueva versión de El cascanueces y la presencia de cuatro coreógrafos internacionales.
Por Luis Carlos Sánchez.
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