Cuando el 12 de octubre de 1968, aquella jovencita de 20 años ingresó al Estadio de Ciudad Universitaria para recorrer la pista y ascender 92 escalones para encender el pebetero de la edición XIX de los Juegos Olímpicos en México, no sabía que su figura pasaría a la historia no sólo del deporte, sino de la humanidad.
Enriqueta Basilio se convirtió en la primera mujer en portar la llama Olímpica y encender el pebetero de la emblemática Justa de Verano, que reúne cada cuatro años (desde 1896) a lo más importante del mundo deportivo.
La joven atleta nacida en Mexicali, Baja California, realizó el simbólico acto en plena convulsión social y política en diferentes partes del planeta, acompañado por el crecimiento del Movimiento de Liberación de las Mujeres.
En un país tradicionalmente machista como México, era un buen mensaje el enviado a la sociedad y por qué no, al mundo, el hecho de entregar a una mujer un honor tan alto como encender la llama del olimpismo que sería huésped en tierra azteca de miles de atletas.
Varios sectores de la comunidad mexicana y de las autoridades deportivas, cuestionaron que se eligió a una veinteañera sin blasones para la importante tarea, en vez de un atleta hombre con gran trayectoria y éxitos internacionales.
Sin embargo, la decisión estaba tomada y Enriqueta Basilio dio la bienvenida a la gran fiesta del deporte y la paz mundial, que contrastó con el conflicto que en ese entonces y apenas unos días antes de la inauguración, tuvo el gobierno mexicano con el Movimiento Estudiantil, el cual fue reprochado y apagado mediante el uso de la fuerza del ejército.
Pese a su juventud, Queta Basilio estaba consciente de lo significó inaugurar unos Juegos Olímpicos en pleno auge y movimiento de la liberación femenil, fundamentalmente, en los países industrializados del mundo occidental.
“Creo que no solamente encendí el pebetero olímpico, encendí el corazón de las mujeres, la lucha por la justicia, por la equidad; la lucha por la igualdad”, dijo en ese entonces.
Enriqueta Basilio falleció en 2019 a la edad de 71 años, pero su legado es inmortal para el olimpismo y el mundo, y su nombre, estará siempre en la historia.
En México 68, participó en las pruebas de: 80 metros con vallas, 400 metros planos y relevo 4x100.
A su retiro, fue diputada federal por el PRI en el periodo de 2000 a 2003.
56 años después del acontecimiento de Queta Basilio, en los Juegos de París va a haber equidad total de género en cuanto a atletas participantes con cinco mil 250 por sexo.
En los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, ingresó al Estadio Omnilife en la apertura, entregando la llama a María del Rosario Espinoza, triple medallista olímpica.
- Las escaleras de acceso al Museo Olímpico de Lausana, Suiza, tienen inscrito el nombre de Enriqueta Basilio.
- No participó en los Juegos de Múnich 72, por diferencias con las autoridades deportivas de México.
- 1948 de su nacimiento
- 20 años tenía cuando inauguró los Juegos.
- 2004 año en el cual volvió a portar la llama olímpica, como parte del relevo de Atenas.
- 2018 volvió a encender el pebetero del Estadio de C.U. para conmemorar el 50 aniversario del acontecimiento.
- 7 lugar que tuvo en los Panamericanos de Winnipeg 67 en 80 metros con vallas.
- 2000 año en que la australiana Cathy Freeman se convirtió en la segunda mujer en encender el pebetero en la inauguración.
PAL