Carlos III llegó ayer al Parlamento para presidir la apertura oficial de la nueva legislatura, ataviado con ropas ceremoniales y la corona del estado, para ofrecer un discurso que detalla el programa legislativo del primer gobierno de izquierdas en 14 años.
La apertura formal del nuevo Parlamento, con la amplia mayoría de Keir Starmer (411 de los 650 diputados) y el conservador Rishi Sunak como líder de la oposición, estuvo marcada por el máximo protocolo británico.
El rey Carlos hizo eco de las palabras escritas por el Gobierno de Keir Starmer, anunciando "nuevas leyes para recuperar el control y sentar los cimientos del cambio que está pidiendo este país, creando riqueza en cada comunidad y logrando que la gente viva mejor".
Con el crecimiento económico como objetivo prioritario, dentro del discurso, se tocaron temas como: vivienda, renacionalización de ferrocarriles, energías renovables, seguridad, transferencia de poderes, impuestos a escuelas privadas y política exterior.
Las nuevas directrices de planeamiento permitirán la construcción de 300 mil viviendas al año hasta 2029, con una tercera parte de ellas en los cinturones verdes que rodean los principales núcleos urbanos de Reino Unido.
Además, se permitirá una transferencia de poderes sin precedentes a los gobiernos regionales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, para equilibrar el poder.
El discurso también incluyó un respaldo total a Ucrania y el apoyo a "una ruta clara para su adhesión como miembro de la OTAN". El rey reafirmó el compromiso del Gobierno de Starmer con la solución de dos estados, con un Israel seguro junto a un Estado palestino viable y soberano.
PAL