ARTES

Brian Eno, un elogio a la lentitud

Como parte del Festival Alepn, el Colegio de San Ildefonso exhibe "Face to Face", pieza concebida por el productor, artista y compositor británico

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: CULTURA UNAM

Ha pasado un minuto y frente al espectador ya han aparecido al menos mil 500 rostros diferentes. Todo ha sido lentamente, por momentos casi imperceptiblemente: píxel por píxel, el rostro en la fotografía real de una persona ha ido mutando en otro hasta conformar una colectividad inédita, una cadena de “gente nueva” que la tecnología hace posible. Se trata de la instalación “Face to Face” del artista británico Brian Eno que a partir de hoy se exhibe en el Colegio de San Ildefonso.

Después de visitar Bogotá, la pieza llega en una versión “exclusiva para México” (aunque los organizadores no han sabido explicar porqué el artista eligió sólo caras femeninas y las fotos semilla siguen siendo exclusivamente de rostros europeos) como parte del Festival Aleph que organiza la UNAM. El colombiano Santiago Gardeazábal ha sido el enlace con el taller de Eno en Oxford, Inglaterra.

Junto con el artista y productor musical, dice Gardeazábal, se eligió para la obra la Capilla de San Ildefonso, en cuya sacristía reciben al público los óleos “Pentecostés” y “Los Cinco Señores con los Siete Príncipes u la Santísima Trinidad” de Francisco Antonio Vallejo, pintados en 1761. “Hay una atención especial a los rostros que estamos viendo en el contexto, estos rostros iluminados en las obras de Vallejo, o las lenguas de fuego en la sacristía, creo que empiezan a evocar una especie de camino hacia lo que se van a encontrar del otro lado y cuál es la respuesta”, explicó.

(Créditos: CULTURA UNAM)

El espacio de exhibición aguarda oscurecido, al fondo se observa la proyección de los rostros en gran formato mientras se escucha la pieza musical “Between Coming and Going”, compuesta por el propio Eno y adaptada para el país: “Envió una versión que llegó casi ayer (martes), ajustando varios detalles, sobre todo teniendo en cuenta la resonancia que tiene la Capilla”. El museo sede contempla que puedan ingresar hasta 80 personas al mismo tiempo y que cada una pueda permanecer hasta 15 minutos.

En un video introductorio, el propio Eno explica que comenzó a concebir el trabajo alrededor de 2003 cuando salía a la calle y en la esquina de su taller invitaba, de manera azarosa, a cualquier persona a ser fotografiada. Siempre le habían llamado la atención los superhéroes que se transforman y esos videos de música pop, como “Black Or White” de Michel Jackson, donde el rostro de una persona cambia rápidamente por otro. Él estaba pensando en hacer lo mismo, pero de una manera más lenta.

Sin embargo, hace más de dos décadas era complicado, “renderizar” un filme de seis minutos le llevó 47 horas. Con el avance de la tecnología las cosas cambiaron, mediante un programa informático la fotografía inicial de un rostro se transforma lentamente en otro a través de un proceso de cambio píxel a píxel. El curador dice que para el video mexicano ha utilizado 36 rostros iniciales, que cambian a una velocidad de 25 variaciones por segundo.

Para Eno, la velocidad de la cultura pop se detiene, se vuelve sosegada, al artista le interesa lo qué sucede cuando un proceso cambia de ritmo y se ralentiza, también le interesa echar mano de la tecnología disponible y llevarla a un lugar diferente para el que fue concebida, algo así como reproducir una grabación al revés o sobre grabar algo hasta distorsionarlo, explica él mismo.

Así, un rostro puede pasar de hombre a mujer (en México sólo de mujer a mujer), de niño a adulto o anciano, y de un color de piel a otro. “Pensé que era una vista bastante optimista de la humanidad, que fácilmente cualquiera de nosotros podía ser otro”, dice. Hasta el momento, su pieza ha generado unas 170 mil caras nuevas y lo que le interesa es el efecto que provoca en el espectador, “sentir que también el que ve se está ralentizando, al grado que te relajas y bajas la velocidad, creando un efecto psicológico que cambia la velocidad a la que me muevo y trabajo”.

Al final de todo hay una apuesta poética en la obra de Eno, una manera amable de acercarse a la tecnología en los tiempos vertiginosos de la inteligencia artificial. Él mismo lo dice: “Ya existe suficiente drama en el mundo y no quiero generar más, me hace mucho más feliz encontrar el dramatismo callado del cambio lento”.  
 

  • -Face to Face for México se exhibe en San Ildefonso hasta el 26 de mayo 
  • -Brian Eno fue fundador de la banda Roxy Music y produjo albumes de Bowie, U2 y Coldplay 
  • -Graduado en la escuela de arte, combina su carrera musical con la creación artística