JULIAN ASSANGE

Le exigen a EU retirar cargos contra Assange

Se trata de un precedente negativo, que permitiría todo tipo de abusos de los gobiernos contra los periodistas, dice su abogado

EDICIÓN IMPRESA

·
Créditos: AP

"Ha llegado el momento de que Estados Unidos retire los cargos contra Julian Assange, y se acabe así una causa que jamás debió haber existido".

Habló Aitor Martínez, abogado del periodista australiano, fundador del grupo WikiLeaks que, según la cuenta de su defensor, ha estado privado de su libertad ya hace 14 años y sometido a lo que calificó como un procedimiento de tortura.

La situación de Assange, encarcelado ahora en la prisión británica de Belmarsh, ha sido subrayada por dos hechos recientes: su nueva apelación contra la extradición a Estados Unidos, a fines de mayo, y el más reciente llamado del primer ministro australiano, Anthony Albanese, que pide su liberación. Para Martínez, el de Assange es un caso que no sólo afecta a su cliente o WikiLeaks: "se trata de la mayor agresión a la libertad de prensa que jamás se ha materializado.

Sigue leyendo:

Julian Assange llega a un acuerdo con Reino Unido y podría evitar la pena de muerte en EU

 "Si la jurisdicción norteamericana puede perseguir extraterritorialmente a cualquier periodista del mundo como si fuera un espía, simplemente por publicar verdades incómodas, todos los periodistas del mundo estarían amenazados”, advirtió.
Alega, de hecho, que se trata de un precedente negativo, que permitiría todo tipo de abusos de los gobiernos y un deterioro de la democracia tal como se le concibe ahora.

En sus declaraciones para El Heraldo de México, el abogado Aitor Martínez reafirma que se trata de una agresión contra la libertad de prensa.

"Es un acto de clara persecución política", señaló, al explicar que "Estados Unidos dirige contra un periodista 18 cargos, 17 de los cuales se enmarcan bajo la Ley de Espionaje de 1917, algo que no registra precedentes, ya que equipara la labor de un periodista a la de un espía".

Aclaró en ese sentido que "al no gozar Assange de la protección de la Primera Enmienda, relativa a la libertad de expresión y la libertad de prensa como periodista, y al atribuirle la condición de espía, lo despojan de una garantía fundamental de las democracias.

Assange ha estado sin libertad, en una u otra forma, desde 2010. Según el recuento de Martínez, estuvo primero en prisión provisional y arresto domiciliario, luego, casi 7 años encerrado en la embajada de Ecuador en Londres, "sin acceso al aire fresco o a la luz solar, en una durísima situación que fue condenada por la ONU como de detención arbitraria".

"Y desde el 11 de abril de 2019, Assange se encuentra en una prisión de máxima seguridad, en Belmarsh, conocida popularmente como la Guantánamo británica por sus durísimas condiciones penitenciarias". Assange se encuentra en lo que su abogado describe como un precario estado de salud. 

PAL