Fausto Costa. El presidente ejecutivo de Nestlé México señaló que el país es de suma importancia para la empresa, ya que es una economía significativa a escala internacional. Destacó que por esa razón han invertido en esta nación desde hace años. Asimismo, señaló que son una compañía que participa mucho en la actividad nacional
Fausto Costa, presidente ejecutivo de Nestlé México, es líder de una de las empresas con mayor presencia en el país, ya que desarrollan alimentos de alta calidad para mejorar la calidad de vida de las personas.
Para el ejecutivo, aún cuando la empresa reporta resultados positivos en el país “su eje de actuación es ser una empresa que necesita seguir mejorando su performance, pero al mismo tiempo transformarse como organización para integrarse a los tiempos actuales”.
En entrevista con Darío Celis, para la sección Perfiles, en Heraldo Media Group, aseguró que durante los seis años que ha estado al frente de Nestlé en México, ha luchado por lograr que la multinacional “sea una empresa más dinámica, que busca entrar a nuevos mercados, desarrollar su portafolio, incluso evolucionar con la cultura y ese ha sido siempre el balance entre performance (rendimiento) del negocio con la transformación”.
Reconoció que Nestlé es una compañía global, “estamos presentes en más países que las Naciones Unidas. Para dar una idea, la compañía está en 200 países, sin embargo, México es un para la compañía, pues como país es la 12a o 13a economía del mundo”.
Por ello, Fausto Costa apuntó que, para Nestlé, México es el cuarto país de mayor importancia, “es mucho más representativo e importante que lo que la economía mexicana significa a nivel global, lo cual, nos enorgullece mucho, estamos en México desde hace más de 90 años, invirtiendo y creciendo juntos”.
La razón de que este país esté posicionado en un lugar privilegiado en la empresa se debe, según Costa, a que se ha trabajado de manera conjunta con las personas “pienso que siempre el trabajo es con la gente, uno como líder de una organización no hace nada solo, somos una gran organización en México”.
Agregó que hace año y medio, la compañía global inauguró la última fábrica en Veracruz, pues dijo, “tenemos 18 plantas productivas en México, con 16 mil colaboradores directos”.
Nestlé es, por tanto, expresó, “una empresa que participa mucho en toda la economía nacional, al trabajar desde la parte primaria hasta la parte de comercialización. Y entender esas oportunidades han sido clave para que la compañía en México siga creciendo y ganando puestos a nivel global dentro de la multinacional”.
Por ejemplo, cito una de las áreas en las que más ha avanzado la empresa, “teníamos en la parte de exportación un negocio bastante limitado con exportaciones de alrededor de 200 millones de dólares hace seis años. Así, el negocio de exportación en 2023 superó 800 millones de dólares, esto es, más de cuatro veces del crecimiento que se tenía”.
Explicó que “hoy vendemos a más de 65 países, en los cinco continentes, entonces mucho de los productos que los mexicanos conocen, esto es, las marcas líderes son productos que fabricamos aquí, no sólo para atender el mercado mexicano sino también para exportar”.
Ello, apuntó, “es un motivo de orgullo para los colaboradores en el país porque cuando viajas por el mundo va a haber productos con el sello Hecho en México”.
Respecto al impacto que la compañía tiene en la industria mexicana, en especial en el sector primario refirió que “Nestlé trabaja de la mano con el campo, al grado que la empresa compra a más de 100 mil familias de agricultores”.
Destacó que “tenemos programas específicos para los principales cultivos que se compran en México como el plan Nescafé, el caso del fomento lácteo, o del trabajo que se hace con frutas y vegetales, o también el plan cacao”.
Costa reveló que cada uno de esos programas tiene la finalidad de trabajar con los agricultores para mejorar la productividad en el campo, para tener las mejores prácticas, para lograr una producción agrícola sustentable y traer todo ese concepto moderno de la sustentabilidad a fin de que se pueda perpetuarse y crecer en el tiempo.
Sobre todo, apunto, porque uno de los grandes problemas que enfrenta el campo en el mundo, sólo en México, es que la población está envejeciendo y en muchos casos ya no hay una generación de relevo.
Dijo que “dependemos del cultivo, y cuando hacemos estudios vemos que el promedio de edad de las personas que trabajan el campo es de alrededor de 60 años, y uno piensa que si no hay más una generación de relevo, porque los hijos emigraron y salieron de sus tierras a grandes ciudades que va a ser en el futuro la producción del campo”.
Redacción
EEZ