COLUMNA INVITADA

El demonio del malestar

Erik Larson ofrece una crónica inmersiva de uno de los momentos más críticos de la historia de EU

OPINIÓN

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Pedro Ángel Palou / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Para quienes escribimos novela histórica o utilizamos la historia para escribir obras de divulgación la aparición de un nuevo libro de Erik Larson es un acontecimiento. Acabo de terminar, recién salido del horno, su nuevo libro de no ficción (un término anglosajón que no usamos en México, donde sería simplemente un libro de historia), El demonio del malestar, una saga de hubris, desilusión y heroísmo en los albores de la guerra civil. El autor comenta en la introducción que cuando había terminado de investigar y se disponía a escribir ocurrió la toma del Capitolio el 6 de enero por una horda de fanáticos trumpistas. Igual que en 1861, el malestar de un grupo también quería impedir que se certificara al colegio electoral y se hablaba ya del asesinato de Lincoln. La Guerra Civil finalmente cobraría 750 mil muertos.

Larson, ofrece en una crónica inmersiva de uno de los momentos más críticos de la historia estadounidense: el asalto al Fuerte Sumter y los eventos subsiguientes que marcaron el inicio de la Guerra Civil. El libro se centra en un las aciagas horas en abril de 1861, cuando las tensiones entre el Norte y el Sur culminaron en un ataque contra el Fuerte Sumter en Charleston, Carolina del Sur. Este evento no solo es significativo por ser técnico inicio del conflicto armado, sino también por las complejas dinámicas políticas y sociales que Larson desentraña magistralmente.

Larson adopta explora las vidas de varios personajes clave durante este período. Personajes como Abraham Lincoln, recién inaugurado como presidente, se ven en la necesidad urgente de responder a la crisis mientras mantienen la Unión intacta. Larson nos muestra a un Lincoln preocupado pero resuelto, cuya presidencia se inicia bajo las más sombrías y divisorias circunstancias.

El autor también introduce a figuras menos conocidas, pero igualmente cruciales, como el Mayor Robert Anderson, comandante del Fuerte Sumter, quien se encuentra atrapado literal y metafóricamente entre los fuegos cruzados de un país dividido. La determinación de Anderson de mantener su posición y no ceder ante la presión de los secesionistas es retratada con intensidad, ofreciendo una perspectiva humana que a menudo falta en los relatos convencionales de eventos históricos.

Larson teje la historia de participantes de ambos lados del conflicto, desde políticos hasta soldados ordinarios, y cómo sus vidas y decisiones están inexorablemente moldeadas por los eventos que se desarrollan a su alrededor. Al hacerlo, el libro examina las profundas divisiones y la retórica política que llevaron al asalto, destacando cómo la ideología y las realidades sociales de la época estaban profundamente entrelazadas con la institución de la esclavitud.

Lo que distingue el libro es la habilidad de Larson para contextualizar estos eventos dentro de una narrativa más amplia de tensión y conflicto. No solo se enfoca en el asalto en sí, sino también en cómo este se convirtió en un símbolo de resistencia y desafío. Larson utiliza una vasta gama de fuentes primarias para ofrecer un relato detallado y matizado que captura la incertidumbre, el miedo y la valentía de aquellos que vivieron durante esta época convulsa.

El estilo narrativo de Larson, rico en detalles y emocionalmente resonante, transforma lo que podría haber sido una simple cronología de eventos en una historia apasionante y profundamente humana. Al hacerlo, no solo informa al lector sobre los hechos históricos, sino que también invoca una reflexión sobre cómo estos eventos han moldeado la identidad nacional estadounidense.

El Demonio del Malestar captura con habilidad un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Es tanto un estudio meticuloso de un día crítico como una exploración más amplia de las fuerzas sociopolíticas que llevaron a la nación a la guerra. Con atención al detalle Erik Larson ofrece una obra que no solo es edificante sino también increíblemente conmovedora y pertinente. Este libro es, sin duda, una lectura esencial para aquellos interesados en entender las raíces profundas de la división y resistencia en la historia estadounidense. La otra gran enseñanza del libro tiene que ver con lo que nos dice hoy sobre la polarización en Estados Unidos (y en México, por supuesto) y la incapacidad de entendernos a pesar de las diferencias ideológicas. Hay que leerlo como una narración de advertencia para no seguir repitiendo los errores del pasado.

POR PEDRO ÁNGEL PALOU

COLABORADOR

@PEDROPALOU

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