CÚPULA

Entre la política y la poética

La historiadora del arte Delmari Romero Keith presentó Hélio Oiticica. Parangolé, un estudio crítico en torno a un movimiento artístico brasileño

EDICIÓN IMPRESA

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En 1964, un nuevo impulso artístico irrumpió en la escena brasileña para trastocarla. Hélio Oiticica (1937-1980) creó el primer Parangolé y antes que una pieza de arte convencional todo parecía una fiesta. “Oiticica invita a sus amigos de la Escuela de la Mangueira a manifestarse en contra de la dictadura militar (de Castelo Branco) bailando zamba, portando capas de colores, telas de yute con inscripciones de denuncia”, recordó la historiadora del arte Delmari Romero Keith. 

Esa nueva manifestación, que venía arrastrando el impulso del arte que en Brasil se estaba produciendo, estaba más asociado al país sudamericano que cualquier otra cosa. Además de disruptivo y contestario, el Parangolé estaba visibilizando “los aspectos afrobrasileños y amerindios” en “una especie de canibalismo o antropofagia” que “devora los movimientos del centro europeo: Dada, Fluxus y Arte Pobre; esta hibridación de culturas produce un nuevo despertar, creando otro centro”, agregó. 

Para obtener la Maestría en Arte Contemporáneo Latinoamericano por la UNAM, Romero presentó una tesis sobre el Parangolé. Casi una década después regresa con un estudio crítico y publica Hélio Oiticica. Parangolé (Mousse Publishing, 2023), volumen presentado el 9 de mayo pasado en el Club de Industriales con los comentarios de Rita Eder, Héctor Tajonar y Santiago Espinosa de los Monteros. 

Foto: Leslie Pérez

Romero Keith dedicó los últimos cuatro años preparando el libro, su trabajo abarca de 1964 a 1979, cuando el Parangolé irrumpió con su mensaje político y poético, asociado al cuerpo. Pero hoy encuentra vigencia de la manifestación: “En este momento que hay como una especie de contracción, el tener la posibilidad de bailar y de expresarnos y activar todos los sentidos es muy liberador. En ese sentido, el Parangolé es una expresión artística muy latinoamericana”.

Hélio Oiticica, señaló Rita Eder, murió muy prematuramente en 1980; se ha convertido en una especie de icono del arte latinoamericano, sobre todo a partir de su muerte. ¿Qué es lo que ha hecho a Hélio tan importante, tan central, para la historia del arte latinoamericano? Él proviene de una tradición que se llama concretismo, quiere decir que él estudió cómo trabajar el espacio y la forma dentro de las formas geométricas, él y otro grupo de artistas hicieron una especie de revuelta y fundaron el movimiento neo concreto”. 

“Es un libro que abunda a una literatura, ya vasta sobre este autor, pero este libro da una nueva visión”, dijo Espinos de los Monteros. “No ha envejecido mal (Oiticica), sino que muchos creadores visuales contemporáneos han seguido su línea y su trayectoria en algún punto de sus trabajos contemporáneos”. Durante la presentación, los artistas Gutemberg Brito y Krystel Rascón ofrecieron un performance inmersivo alusivo al Parangolé. 

Por Luis Carlos Sánchez

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