La excomisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Blanca Lilia Ibarra, aseguró que en su gestión al frente del organismo se evitó un daño grave e irreparable a la transparencia y el derecho a la información.
En su informe sobre la presidencia del INAI 2020-2023, consideró que se vivió “la crisis institucional” más profunda en la historia de este instituto, lo que obligó a emplear mecanismos constitucionales y legales para evitar un daño grave e irreparable a los derechos.
“El eje rector fue una férrea defensa del INAI, desde su autonomía, dignidad y la manifestación de que la función social y democrática de este organismo constitucional autónomo”, señaló.
Informó que el INAI enfrentó dos grandes problemas: la omisión para designar a comisionados faltantes del Pleno; y cuestionamientos sobre origen, costo, eficacia, imparcialidad y neutralidad del instituto.
“La parálisis del INAI no era un agravio contra la institución, sino contra los derechos humanos de acceso a la información y de protección de datos personales de las y los mexicanos”, indicó.
La comisionada consideró que en la batalla para salvaguardar la transparencia y los derechos de acceso a la información y de protección de datos de las y los mexicanos se logró aumentar la afinidad de la sociedad con el Instituto, acercar su utilidad y el ejercicio de los derechos que tutelan.
“No solo se trató de desmentir los señalamientos en cuanto a que el INAI es poco útil para la realidad tangible de la gente, sino demostrar sus múltiples beneficios”, indicó.
Afirmó que “la defensa de los derechos humanos fue lo que caracterizó esta gestión (en el INAI)”.
Por Paris Alejandro Salazar
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