¡Siglo XXI lanza un sello de libros para chicos! Evitamos llamarlo Siglín, Siglito o variantes similares porque si el nombre Siglo XXI funciona bien para los adultos, también va a funcionar para los más chicos, pensamos.
Siglo para chicos es un proyecto de libros infantiles de no ficción y ficción. Nuestra idea es que sea un reflejo de los temas de nuestro catálogo.
La historia, la educación sexual, el feminismo, la ciencia, la economía y la diversidad son temas que los chicos y las chicas tienen en la cabeza: ¿cuántas veces te sorprendieron con una pregunta sobre inflación, desigualdad o justicia?, ¿sobre la memoria, el funcionamiento de nuestro cuerpo y el tamaño de los dinosaurios? Para dar respuesta, pero sin bajadas de línea, apostamos a que cada libro brille y encienda el entusiasmo de los lectores.
Por eso convocamos a un grupo de escritores, ilustradores, científicos y especialistas fabulosos: Graciela Montes, Luis Pescetti, Melina Furman, Paula Bombara, Liliana Bodoc, Noelia Barral Grigera, Poly Bernatene, Jairo Straccia, José Natanson, Hinde Pomeraniec, María Wernicke, Eugenia Mitchelstein, Ximena Tordini, Nico Schuff, Mariana Ruiz Johnson, Mariana Ardanaz, Pablo Cabanillas, Melisa Fernández Nitsche y Penélope Chauvié (entre otros). Y esto no sería Siglo XXI si Eduardo Galeano no tuviera un lugar protagónico. O sea: un verdadero seleccionado, listo para salir a la cancha en febrero de 2024.
Lo primero que nos planteamos fue revisar el riquísimo catálogo de Siglo XXI para detectar temas de interés para las infancias. Nos importaba muy especialmente que los libros para niños conservarán la calidad y la visión del mundo que propone la editorial desde sus inicios. Por supuesto, nuestra idea es adaptar esos contenidos y hacerlos accesibles y atractivos para los lectores pequeños.
Hay muchas experiencias tanto en español como en otras lenguas de las cuales abrevar, sin duda. Son temáticas que ya fueron abordadas desde diversos puntos de vista por variadas editoriales. Pero más que apoyarnos en catálogos completos, intentamos construir nuestra propia identidad a partir de la observación de los intereses genuinos de nuestras infancias.
En consonancia con nuestra búsqueda temática, que partió de bucear en el catálogo “adulto”, nos interesaba proponer un cruce entre creadores habituados a trabajar en el mundo de la literatura infantil y juvenil con otros que vienen del mundo académico. Estos últimos tienen un bagaje de conocimientos y, en muchos casos, han profundizado en alguna disciplina; pensamos que los lectores pequeños merecen encontrarse con información curada, actualizada, de muy buenas fuentes. Y, hasta el momento, encontramos que ese cruce resulta muy fructífero tanto para autores que no habían trabajado para niños como para los que, con gran experiencia en los modos de escribir para ese público, pueden entrar en diálogo con sus pares y acompañarlos a encontrar la mejor forma de comunicar.
Nuestro objetivo es hacer libros que abran conversaciones. Que no se agoten en una lectura, sino que inviten a seguir hablando en casa, en la escuela, entre pares. En el caso de los libros informativos son propuestas participativas o dialógicas que naturalmente invitan a seguir las pláticas por fuera del libro. En el caso de los textos más literarios, nos proponemos generar emociones tanto desde los textos como desde las imágenes.
La muerte del libro viene presagiándose desde hace muchos años. El libro ha librado batallas contra la radio, el cine, la televisión, internet. Creo que a partir de la aparición de cada uno de esos medios, los contenidos de los libros se fueron modificando. Hoy trabajamos muchas veces con contenidos fragmentarios, con mucho trabajo de diseño e ilustración para acercarnos al tipo de consumo en línea que realizan los lectores.
Hay, por supuesto, tipos de libros que ya no se piensan del mismo modo: atlas, enciclopedias… Sin embargo, el libro informativo ofrece algo irremplazable: una curaduría, una edición que recorta, selecciona, jerarquiza contenidos y llega así al lector con una garantía de calidad. En el caso de la ficción, los libros ofrecen textos ordenados, trabajados por el editor, con ilustraciones desarrolladas especialmente para acompañar esos textos. El libro sigue siendo una tecnología insuperable. Y es, sin dudas, un estímulo irreemplazable para lectores en crecimiento.
Siglo XXI busca realizar un aporte a ese mercado tan creativo que se sostenga en la solidez de sus contenidos, la calidad de sus ediciones y la confianza de los lectores en un sello de gran trayectoria. No por nada elegimos que cada uno de nuestros libros infantiles lleve el sello de Siglo XXI Editores sin ninguna modificación.
Un maravilloso lugar común es decir que los chicos son el futuro. Y en este momento del mundo, en el que sentimos que muchas cosas se deterioran y aparecen visiones racistas, individualistas y crueles, decidimos poner la mirada en niños y jóvenes para que ese futuro esté poblado de adultos sensibles, solidarios, comprometidos e informados.
Por Laura Leibiker
Directora de Siglo XXI para chicos
EEZ