CÚPULA

El país que quiero

Tomas un poco de café, de pronto, con la inmediatez de un click, aparece ante tus ojos un periódico del futuro

EDICIÓN IMPRESA

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Es el año 2029, mis hijos ya están en la escuela, mientras me tomo un café entro al sitio de El Heraldo de México, el mejor diario del país, estoy contenta porque tengo la suerte de escribir y hacer lo que me apasiona entre sus páginas.

Me siento afortunada de vivir en un país como México, en la primera plana la noticia principal dice lo siguiente: La Ciudad de México es una de las mejores ciudades para vivir en el mundo.

El artículo nos muestra estadísticas con los mejores índices de seguridad, de educación y salud. Explica detalladamente que le dimos la vuelta al problema del agua, hoy somos un ejemplo y una potencia en energías renovables y solares. Cuidar la naturaleza se ha convertido en una prioridad para todos.

Del lado derecho hay un reportaje donde se presume que somos de las ciudades con más transparencia y rendición de cuentas gracias a que se fortaleció al INAI, organismo autónomo que se encarga de dar a conocer cómo y en qué se gasta el dinero público.

En esta capital cosmopolita tenemos una clase media poderosa y fuerte que tiene cada vez mejores oportunidades para crecer y superarse. Sonrío y agradezco vivir aquí, aunque a veces me toque un poco de tráfico.

 Sigo hojeando el periódico, todas son buenas noticias, el nuevo Cine de Oro mexicano está rompiendo récords de audiencia en varios lugares del planeta. En el pasado quedaron las historias de narcos y violencia que eran un espejo de la situación del país, eran, afortunadamente hemos dejado eso atrás.

La noticia que más me impacta es que algunas cárceles han tenido que cerrar porque la delincuencia ha bajado muchísimo, ahora los reclusorios se convertirán en boliches, bibliotecas o pistas para patinar.

El Milagro Mexicano está ocurriendo de nuevo y nos está tocando vivir la mejor época de nuestro México. La inversión extranjera ha crecido muchísimo a lo largo y ancho del país, las cifras de empleo nos llenan de orgullo.

El nearshoring es una realidad. Nuestros migrantes están regresando a México porque aquí reciben el trato y el sueldo que merecen. Los atletas mexicanos tienen más apoyos que nunca y el deporte se ha convertido en un escape para tantos jóvenes que antes se encontraban en las calles deambulando sin ningún rumbo.

 Somos uno de los países más democráticos de América, nuestros tres poderes son autónomos, sólidos e independientes. El INE es un referente en temas electorales y la palabra pobreza está desapareciendo de nuestro diccionario.

Le doy click a la página y me encuentro con un encabezado que dice: Viajeros cambian el Palacio de Versalles por el Castillo de Chapultepec.

El turismo internacional está creciendo a pasos agigantados, somos el segundo país más visitado del mundo y al fin se está construyendo el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que será uno de los más modernos y funcionales del mundo.

Los mexicanos hemos logrado olvidar las divisiones entre nosotros, hemos aprendido que lo que no suma, resta. Hoy somos más unidos y sabemos trabajar en equipo. La experiencia nos ha enseñado que juntos somos más fuertes.

Ese es mi México. Ese es el país que quiero compartir contigo que me estás leyendo, el país que quiero heredarle a mis hijos, el país que nos merecemos.

Mi fe es demasiado grande para darme por vencida, por eso te invito a visualizar ese México mientras lees este sueño. Te invito a creer que es posible y a soñarlo con todo el corazón mientras cruzas la boleta este 2 de junio.

Te invito a añadirle tus propios deseos a este periódico del futuro, piensa que es como una lámpara maravillosa entre tus manos y que el genio de El Heraldo no te pone límites, escríbeme a mi correo mariola_f2@yahoo.com.mx y dime cómo es el país que quieres.

Por Mariola Fernández

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