DRAMATURGO MEXICANO

Flavio González Mello: "la lengua no es algo fijo"

El dramaturgo mexicano fue elegido para ocupar la silla XXXII de la Academia Mexicana de la Lengua, la misma que ocupó

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Paulina Chávez/Erizo Teatro

En 1920, cuando Ramón del Valle-Inclán escribió “Luces de bohemia”, inauguró un nuevo género teatral: el esperpento, que extendió la acepción del término a una forma narrativa que deforma la realidad acentuando sus rasgos grotescos.

Ese mismo año, el escritor checo Karel Capek publicó su obra teatral de ciencia ficción “R.U.R.” en la que apareció por primera vez el término robot. Ambas, dice el dramaturgo Flavio González Mello (CDMX, 1967), son aportaciones que la escena ha hecho a la lengua.
 
“Es un viaje de ida y vuelta, porque lo que muchas veces hacemos los dramaturgos es capturar los lenguajes de una época, de un momento determinado, no es la única posibilidad, pero desde luego que la escena tiene esa capacidad de fotografiar la manera de hablar de las personas.

Por otro lado, hay cosas que ocurren en la dramaturgia y que al paso del tiempo van permeando hacia la sociedad y la manera de hablar de una sociedad, incluso de verse a sí misma”, dice.

González Mello fue elegido el 12 de abril pasado para ocupar la silla XXXII de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), la misma que perteneció a Salvador Novo y que quedó muchos años vacante.

En entrevista, el también catedrático de la UNAM afirma que no cree en el lenguaje impuesto por ninguna academia o grupo de intelectuales, que respeta el discurso inclusivo e incluso está dispuesto a utilizarlo si se lo piden; los temas que le interesa llevar a la corporación son los cambios que están provocando en la manera de escribir tecnologías como el WhatsApp y, por supuesto, la influencia del teatro en la lengua.

“La lengua no es algo fijo, la lengua es algo vivo, y en ese sentido, el teatro lo que hace es escuchar cómo habla la gente, no la hace hablar como gramaticalmente debería ser lo correcto, me parece que esa ya es una perspectiva que no está peleada, para nada, con lo que puede ser la visión de las personas que conforman la academia, pero es un tema interesante de discutir”, dice.

Donde no está de acuerdo es en la obligatoriedad de una forma de lenguaje: “Mientras sea una herramienta de comunicación que nos permita entendernos, hay muchas maneras de decir las cosas. Y me parece que eso implica que no estoy a favor de que cualquier institución o academia diga que se tiene que hablar de está manera, pero tampoco que cualquier grupo le imponga a otro grupo una manera de hablar”.
 
“Yo pienso que el lenguaje debe ser flexible, que el lenguaje inclusivo se puede adoptar, no hay ningún problema. No creo en la obligatoriedad de la adopción de ningún tipo de lenguaje, ni el exclusivo, ni el inclusivo. Pienso que en todo caso los cambios se tienen que hacer como producto de un cambio de cultura, y eso se tarda más de una generación.

En lo personal respeto profundamente a la gente que usa el lenguaje inclusivo, incluso si me piden usar el lenguaje inclusivo, pues lo uso, no tengo ningún problema”, sostiene.

-¿Qué abordará en su discurso de ingreso? “Todavía falta tiempo, es un proceso que ya lleva algunos meses, pero he empezado a pensar ideas que tienen que ver principalmente con dos cosas: una es justamente los cambios que está experimentando el lenguaje, el español, a raíz de todos estos fenómenos y cambios tecnológicos; pero también reflexionar mucho sobre qué implica la palabra escrita para la escena, es un tema sobre el que yo he pensado mucho, sobre el que he hablado mucho dentro del gremio teatral, que me parece muy interesante compartir una visión, pero también contrastarla con la visión que puedan tener personas, tan admiradas y tan importantes en otros ámbitos de la escritura, porque hay poetas, sociólogos, antropólogos como Roger Bartra, historiadores de primerísimo nivel como el doctor Garciadiego”, comparte. 

ELEMENTOS

  • González Mello fue propuesto por Jaime Labastida, Javier Garciadiego y Roger Bartra
  • También apoyaron su ingreso José Luis Díaz Gómez, Jesús Silva-Herzog Márquez y Angelina Muñiz-Huberman.
  • Es autor de más de una docena de obras teatrales y de guiones para cine, así como relatos 

Por Luis Carlos Sánchez

EEZ