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UAM 50: Fiesta de un legado

Tres espacios han sido esenciales para la consolidación de la actividad cultural en la Universidad Autónoma Metropolitana

EDICIÓN IMPRESA

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La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), desde sus inicios, ha demostrado un firme compromiso con la difusión y promoción de la cultura. Este compromiso se materializó de manera significativa durante el periodo fundacional de la institución, comprendido entre 1976 y 1982, cuando se establecieron las bases para el desarrollo de importantes pilares culturales que han perdurado a lo largo del tiempo.

Uno de los hitos más relevantes de este periodo fue la creación de la Dirección de Difusión Cultural. Esta instancia se convirtió en un eje central para la preservación y difusión de la cultura, con una visión que trascendía las fronteras de la universidad.

La difusión cultural se concibió como una actividad fundamental, no solo para la comunidad universitaria, sino también para la sociedad en general. Se buscaba no solo enriquecer el acervo cultural de la institución, sino también proyectar su imagen a nivel nacional e internacional a través de la promoción de obras artísticas de reconocidos artistas y el respaldo a nuevos talentos emergentes.

Créditos: (Cortesía UAM)

En este contexto, surgieron tres recintos culturales emblemáticos que han dejado una huella indeleble en la historia de la UAM: la Casa del Tiempo, la Casa de la Paz y la Galería Metropolitana.

La Galería Metropolitana, inaugurada en septiembre de 1980, se erigió como un espacio de vanguardia para la exposición de obras plásticas y el diseño. Dirigida por el pintor Roberto Velázquez López, se convirtió en un punto de referencia para artistas contemporáneos y una plataforma para la experimentación artística.

Desde entonces, ha sido un lugar de encuentro para la comunidad universitaria y el público en general, promoviendo el diálogo intercultural y la apreciación del arte en todas sus formas.

Por otro lado, la Casa de la Paz, inaugurada en abril de 1983, se erigió como un teatro que albergó diversas manifestaciones artísticas, desde obras de teatro hasta conciertos y conferencias.

Con su apertura, se consolidó aún más el compromiso de la UAM con la difusión de la cultura y el enriquecimiento del panorama artístico de la ciudad. Este espacio ha sido testigo de innumerables expresiones artísticas y culturales que han contribuido a fortalecer el tejido social y fomentar el diálogo intercultural en la comunidad universitaria y más allá.

Créditos: (Cortesía UAM)

La Casa del Tiempo, ubicada en una casona porfiriana en la colonia San Miguel Chapultepec, se convirtió en un espacio dedicado a la reivindicación feminista y la preservación del arte popular. Administrada por la UAM desde 1997, esta casa ha sido un importante centro cultural que promueve la interacción entre la comunidad académica y la sociedad en general.

A través de exposiciones, conferencias y actividades culturales diversas, la Casa del Tiempo ha contribuido al enriquecimiento del debate intelectual y la reflexión crítica sobre temas de relevancia social y cultural.

Finalmente, la Casa Rafael Galván se unió en 2009 a la Casa abierta al tiempo para reforzar estas actividades culturales. Construida en 1912 durante el auge de las construcciones eclécticas en la colonia Roma, esta edificación sirvió como casa habitación hasta 1971.

En ese año, fue adquirida por la Corriente Democrática del Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana y se convirtió en un símbolo de la lucha obrera bajo el liderazgo de Rafael Galván Maldonado, quien se oponía al estatismo sindical.

En 1980, el edificio se transformó en la sede del Instituto de Estudios Obreros. Posteriormente, en 2005, sus miembros donaron la propiedad a la UAM. Después de una minuciosa restauración y tras ser designada como Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de México, fue inaugurada como centro cultural el 4 de junio de 2009.

La creación de la Dirección de Difusión Cultural, hoy Coordinación General de Difusión y la consolidación de estos tres recintos culturales durante el periodo fundacional de la UAM han sido de vital importancia para el desarrollo cultural de la universidad y su proyección en la sociedad.

Estos espacios no solo han contribuido al enriquecimiento del patrimonio artístico y cultural, sino que también han promovido el diálogo interdisciplinario y la participación de la comunidad universitaria en la vida cultural de la ciudad. 

Su legado perdura hasta el día de hoy como testimonio del compromiso de la UAM con la promoción de la cultura y el enriquecimiento del patrimonio cultural de México.

Por Erick Juárez Pineda, Viridiana Villegas Hernández y Diego Daniel Cárdenas de la O.

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