Con el objetivo de dar una segunda oportunidad a los residuos orgánicos, fue como surgió Rearvora, empresa creada por la biotecnóloga mexicana Karime Guillén.
“En Rearvora, nosotros creemos que la verdadera belleza florece de la naturaleza”, explica en entrevista con Mente Mujer la joven de 24 años, quien es originaria de Toluca, Estado de México.
“Lo que nosotros hacemos es revalorar los residuos orgánicos, para transformarlos en estos productos de cuidado personal, revalorar nuestras acciones”, explica la científica sobre este proyecto que está enfocado en la industria turística. “¿Por qué el sector turístico? Porque es uno de los sectores que tiene un mayor impacto en el tema de la generación de productos de cuidado personal, pero también hay restaurantes, buffets”, explica Guillén sobre la alta producción de residuos orgánicos que genera esta industria.
“Nosotros utilizamos lo que son residuos frutales, florales, cereales y aceite de cocina”, detalla Karime sobre algunos de los desechos que convierte en productos de cuidado personal como cremas, jabones, desodorante, bloqueador, shampoo y acondicionador, productos que generar un verdadero green beauty y que, al mismo tiempo, combatan la práctica del green washing, “es decir, ofrecer productos que sean completamente verdes desde su empaque, ya sea que sea compostable, biodegradable o reciclable, hasta su composición”, explica.
Sin embargo, más allá de la venta de los propios productos, lo que Karime busca con este proyecto es “principalmente el promover acciones que sean sustentables y que sean benéficas tanto para nuestra salud, como para el medio ambiente”, asimismo busca promover “cómo muchas mujeres pueden desarrollar ciencia y pueden, desde una idea, generar un impacto”, pues uno de los tres principales retos que la científica tuvo durante su carrera y con el emprendimiento de Rearvora, fue su género, además de su edad y la misma profesión.
“El género y la profesión siempre fueron de los mayores desafíos, porque mientras estudiaba, tenía profesores o compañeros que decían “tú qué haces aquí. Tú deberías estar en tu casa” o “si quieres entrar a un proyecto, ya sabes lo que quieres hacer”, relata la emprendedora.
Su edad también fue uno de los desafíos a los que se enfrentó, principalmente con el emprendimiento de Rearvora. “Por mi edad me han dicho cosas como ‘¿tú eres la fundadora?’ ‘No, mejor tráeme al fundador’, siempre me dicen eso, refiriéndose a la parte masculina”, debido a esto, Karime desea que, con su participación en el mundo de la ciencia, contribuya a cambiar este tipo de situaciones.
“No importa lo que digan los demás, no importa lo que haya más allá, simplemente hay que creer en nuestro potencial” es el mensaje que Guillén envía a las jóvenes que buscan incursionar en el mundo de la ciencia.
PAL