En los Demonios de la culpa (Alfaguara, 2023) no hay nostalgia, dice Sealtiel Alatriste (CDMX, 1949), hay, en todo caso, un remembranza de un México que ya sólo existe en la memoria de quienes lo habitaron, en el arte y, sobre todo, en las películas de la Época de Oro del Cine Mexicano. Así, explica, su treceava novela es un retrato de los barrios capitalinos como el Centro, la Merced y la Roma, y del nacimiento de la clase media mexicana contado como un western cargado de humor.
La novela arranca en 1949, con los recién llegados Armando y Raúl a la Ciudad de México en 1949. Se instalan en la casa de su tío Federico y su familia, y comienzan a ver las bondades del Milagro Mexicano al hacer crecer los negocios en la Merced, bordeando la ilegalidad. Los hermanos Esponda se casan con las sobrinas adoptivas de su tío, pero una de las parejas es marcada por la infidelidad femenina, Raúl, el agraviado, marca el destino familiar cuando va en busca de la salvación de su honor, pues no sólo los celos guían sus pasos, también la ambición al enfrentarse al incipiente tráfico de drogas y el control de las calles de Los Ángeles.
"Es una tragedia contada con humor, no se regodea en el dolor; la tragedia está en cómo los personajes siempre tienen enfrente el reto de la tentación que es mayor a ellos y si se entregan a ella quién sabe qué pase después. Lo que traté de retratar es un México tal y como era en los años 40, 50 y 60, un México en carne viva, muy naciente y muy pujante porque ya iniciaba una clase media, ya había un proyecto educativo, ya estaba en búsqueda de su progreso, con una sociedad muy vital", explica el autor de obras como "Verdad de amor".
El alemanismo, el surgimiento del arte que marcó la cultura mexicana en distintas disciplinas de la pintura, la literatura, la música y el teatro, marcan la novela, pero es el cine, añade Alatriste, el gran inspirador de la vida social de México y de su obra, la segunda que entrega en los últimos 12 años, tras la polémica en la que se vio envuelto por denuncias de plagio en textos periodísticos.
"Somos herederos de todos esos años y de esa construcción social, hoy vivimos las consecuencias, para bien y para mal, de esa época; en los Demonios de la culpa narro, por ejemplo, el nacimiento del narcotráfico, el comercio de estupefacientes entre pandillas y de cómo se convenció a los agricultores a sembrar amapola y se vendió a Estados Unidos, de modo que he querido retratar también el origen del mal", detalla Alatriste.
Sin embargo, advierte que también se trataba de una sociedad con valores, aún entre las pandillas, resultado, en buena medida, de la representación social en la filmografía mexicana con familias decentes y malhechores con honor, y cabarets en los que todos, con asistentes en bonanza y pobreza, bailaban de igual manera danzón y chachachá.
"Era una ciudad bella, pienso en el Centro como epicentro de la vida cultural y artística, con loncherías, paseos por la calle, vida nocturna, es decir, había una vida en la calle gozosa y el cine la retrataba muy bien", cierra.
- Alatriste ha sido director de diversas editoriales, entre ellas: Editorial Nueva Imagen, Alianza Editorial Mexicana y Editorial Alfaguara.
- La historia abarca desde 1949 hasta 1962.
- En plataformas hay una playlist para acompañar su lectura.
- Hay canciones como Amor perdido, La media vuelta y El hijo desobediente.
- 487 páginas tiene el libro.
- 13 novelas ha escrito el autor.
PAL