La Junta de Gobierno del Banco de México recortó su tasa referencial 25 puntos base a 11 por ciento, hecho que no sucedía desde hace 36 meses.
Además, ajustó a la baja el pronóstico de inflación para el primer trimestre de este año a 4.6 desde 4.7 por ciento, y al alza para el segundo, a 4.4 desde 4.3 por ciento.
El último incremento a la Tasa de Interés Interbancaria a un día fue el 31 de marzo de 2023, cuando la inflación general anual era 6.85 por ciento; mientras el último recorte fue el 12 de febrero de 2021.
Esta decisión estuvo en línea con lo esperado por el mercado y a dos días de que la Fed de Estados Unidos mantuviera sin cambios su política monetaria en un rango de entre 5.25 y 5.50 por ciento.
Al respecto, Everardo Elizondo Almaguer, quien fuera subgobernador de Banxico entre 1998 y 2008, consideró incongruente la decisión.
“La inflación está lejos de la meta, la economía está creciendo por encima de su potencial, la política fiscal es expansiva y la Fed mantuvo su tasa sin cambio. Frente a ello, la Junta de Gobierno de Banxico decidió aflojar. No me parece congruente”, comentó a través de su red social X.
En su comunicado, el Banco de México informó que en las siguientes reuniones tomará sus decisiones en función de la información disponible, por lo que, para Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis de Grupo Financiero Monex, no da una señal contundente de que el recorte implica el inicio de la normalización monetaria.
Pero ¿qué significa para las personas de a pie el recorte de tasa de Banxico? Implica un menor costo del dinero en México, por lo que los créditos a tasa variable bajarán su interés, en el tiempo, ya que su efecto no sucede de inmediato, ya qué hay un retraso en promedio de seis meses.
PAL