CÓDICES DE SAN ANDRÉS TETEPILCO

Recuperan los códices de San Andrés Tetepilco

Por 9.5 millones de pesos fueron adquiridos los Códices de San Andrés Tetepilco, en los que se narran más de 300 años de historia del México antiguo

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: FOTOS: INAH/BNAH

Un conjunto de tres documentos pictográficos elaborados a finales del siglo XVI y principios del XVII, que se habían mantenido “ocultos a la visión pública”, han sido recuperados por el INAH. Comprados a un particular (quien ha pedido anonimato) por 9.5 millones de pesos, los “Códices de San Andrés Tetepilco” incluyen tres documentos elaborados en papel mache: el más extenso, bautizado como “Tira de Tetepilco”, narra un periodo de 300 años, desde la fundación de Tenochtitlán hasta la llegada del virrey don Juan de Mendoza y Luna en 1603. Dos más describen sucesos del pasado del pueblo de San Andrés Tetepilco, en Iztapalapa.

“Estos códices dejaron de producirse a finales del siglo XVI y muchos de los que existían tomaron el camino del mundo yendo a parar a países de Europa y a Estados Unidos (…) es una maravilla que después de varios siglos sigan apareciendo materiales nuevos, muy bellos, que vienen a enriquecer nuestro patrimonio nacional, el conocimiento de nuestra historia y brindarnos la oportunidad de acercarnos a estas fuentes de nuestro orgullo”, afirmó el investigador Rafael Tena, especialista en las fuentes primarias del México antiguo.

Créditos: (INAH/BNAH)

De acuerdo con Baltazar Brito, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, donde se conservarán los documentos, estos pertenecían a una familia que los conservó por varias generaciones: “Antes de la pandemia tuve oportunidad de verlos y mi sorpresa fue mayúscula, estaban en una cajita, cuando de inmediato supe que era un documento original”.

Para confirmar la versión Brito pidió opinión de Tena y de otros especialistas como María Castañeda de la Paz, quien tuvo conocimiento de los códices por primera vez hace 15 años cuando le pidieron opinión para saber si se trataba de un documento antiguo.

La adquisición ha sido posible gracias a las gestiones financieras del Patronato del INAH y a las aportaciones de diferentes empresarios. De acuerdo con Castañeda, la "Tira de Tetepilco” se despliega en 20 láminas, pegadas entre sí por su lado más corto, que forman un largo lienzo en forma de biombo recubierto con una ligera capa de cal sobre la que pintó el tlacuilo.

El documento describe cuatro sucesos principales: la fundación de Tenochtitlan; el registro de los tlatoque o señores que la gobernaron en tiempos prehispánicos, la llegada de los conquistadores en 1519 y el periodo colonial hasta 1611, aunque el último evento que se consigna es de 1603.

La fundación de la ciudad mexica contiene una “escena clásica” en la que se ve una piedra sobre el lago del Texcoco y de la que crece un nopal donde se posa Huitzilopochtli, convertido en águila, que sostiene con una de sus garras una serpiente. Dos escenas más sobresalen: el periodo de Izcoatl, cuarto tlatoani, que gobernó entre 1427 y 1440 y quien va acompañado de Moctezuma Ilhuicamina, a quien corresponde conquistar el pueblo de Tetepilco siendo aún capitán del ejército mexica; la otra se refiere al periodo de Axayácatl y narra la conquista de Tlatelolco.

En el códice aparece también Hernán Cortés “como un centurión romano”. De acuerdo con los especialistas el códice que comprende del año 1300 (año en que consigna la fundación de Tenochtitlán con un desfase de 25 años con relación a la versión más extendida) hasta principios del siglo XVII cobra relevancia debido a que junto a la llamada “Tira de la peregrinación” o “Códice Boturini” se completa una versión histórica más completa desde la salida de los mexitin de Aztlan hasta la conquista, similar a la que contiene el “Códice Aubin”, conservado en el Museo Británico de Londres.

Los dos documentos restantes del conjunto son el “Códice de la fundación de Tetepilco”, constituido por dos secciones de amate y que contienen información histórico-geográfica relacionada con el pueblo iztapalapense. El otro ha sido denominado “Inventario de la iglesia de San Andrés Tetepilco” y está integrado por dos hojas de papel amate pegadas donde se enlistan los bienes de la iglesia del mismo pueblo.

A la verificación de los especialistas se sumó el análisis del investigador José Luis Ruvalcaba, del Instituto de Física de la UNAM, sobre la composición de los pigmentos utilizados. En los códices se identificaron cuatro colores: negro; rojo, proveniente de laca de cochinilla con una preparación de tradición prehispánica; amarillos, extraídos de plantas, e índigo, pero que no se trata de azul maya sino que fue preparado con yeso.

Brito agregó que tras la adquisición de los códices ya se planea organizar una exposición para que puedan conocerse aunque aún se requiere obtener más información sobre el origen de los documentos. La idea, señaló, es presentarlo junto con el Códice Boturini para que los espectadores puedan tener una visión más completa de los hechos que ahí se narran.  

Créditos: (INAH/BNAH)

ELEMENTOS

  • En el grupo de especialistas también participan Rodrigo Martínez Baracs y Michel R. Oudijk.
  • En la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia se resguardan un códice prehispánico y 92 códices coloniales originales.
  • Se espera que en agosto próximo quede lista una publicación sobre los Códices de San Andrés Tetepilco.

Por Luis Carlos Sánchez

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