A casi dos años del inicio de la invasión rusa en Ucrania, 24 de febrero de 2022, la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, reconoció que la ayuda internacional ha sido fundamental para evitar la muerte de miles de civiles y dijo que la diplomacia rusa es otra forma de agresión.
La diplomática dijo en entrevista con El Heraldo de México, que para proteger mejor a la población civil y la infraestructura crítica del terrorismo con misiles rusos, esperan que socios de Ucrania tomen cinco medidas:
"Acelerar la entrega de municiones y sistemas de defensa aérea adicionales; proporcionar a Ucrania drones de combate de todo tipo; abastecer a Kiev con misiles de largo alcance de más de 300 km; aprobar el uso de activos rusos congelados para las necesidades de Ucrania y aislar a los diplomáticos rusos en las capitales y organizaciones internacionales pertinentes", puntualizó.
Dramareska destacó que el apoyo ya proporcionado está marcando una enorme diferencia sobre el terreno. Un ejemplo: "sin la defensa aérea Patriot e Iris-T proporcionada por Estados Unidos y Alemania, se habrían perdido miles de vidas civiles incluso durante los últimos ataques masivos contra la capital de Ucrania, el 29 de diciembre, el 2 y 8 de enero.
"Cuantos más sistemas de este tipo se proporcionen, más vidas se salvarán. Cuanto mayor sea la presión sobre Rusia, más cerca estará el fin de la guerra".
La estrategia rusa permanece sin cambios. Su objetivo es quebrantar la voluntad de resistencia de Kiev, congelar hasta la muerte a las ciudades ucranianas y someter al Ejército y al pueblo ucranianos a una presión cada vez mayor, aclaró la embajadora.
"Como se ha demostrado muchas veces antes, el único resultado del aumento del terror por parte de Rusia será una mayor unidad y resiliencia por parte de los ucranianos. Ucrania está entrando en el nuevo año con más de 80 por ciento de la población creyendo firmemente en la victoria ucraniana.
"Ucrania sigue luchando por la libertad. En un mundo donde la libertad es importante, ésta no puede convertirse en una lucha solitaria", sostuvo.
También se refirió a la diplomacia rusa que en su forma actual es simplemente otra forma de agresión encubierta, dijo. "Los diplomáticos rusos tienen la tarea principal de crear una nube de palabras engañosas e hipócritas para la guerra que su país está librando no sólo contra Ucrania, sino contra el orden mundial existente basado en reglas", resaltó.
Asimismo, dijo que "acogemos con agrado los nuevos acontecimientos relacionados con la detención y reapropiación de los activos congelados de Rusia en el extranjero por parte de Estados Unidos en particular y del G7 en general. Utilizar el dinero del agresor para reparar el daño sufrido por Ucrania sería una lección histórica para todos los agresores y la forma más elevada de justicia política y humana.
"Los activos rusos congelados se utilizarán para la reconstrucción y recuperación de Ucrania, en particular en las zonas más dañadas desde la invasión a gran escala. Aún hay muchos fondos que de otro modo se gastarían en las necesidades militares de Rusia y en futuros ataques terroristas", señaló.
Destacó que "la paz podría lograrse cuando esta guerra de agresión comience a dañar a Rusia mucho más de lo que lo hace ahora, debido a las sanciones, las pérdidas financieras y las derrotas en el campo de batalla. Sólo entonces sería posible obligar a Moscú a detener sus (ataques)", finalizó.
Por Rossi Sotelo/especial
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