Ernesto Hermosillo Seyffert, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne) aseguró que el robo de mercancías ha elevados sus costos de operación “en casi 6 por ciento, cifra que incluye los costos por inseguridad, que cada vez son mayores y pegan directamente a la competitividad del sector”.
Refirió que el gasto por inseguridad sube el precio de fletes y la disponibilidad de los operadores se complica en las rutas complejas.
El año pasado, los mexicanos consumieron 10 millones 317 mil toneladas de carne, que significó un crecimiento de 4.9 por ciento frente a 2022, cuando fueron nueve millones 840 mil toneladas.
Destacó que el crecimiento de 2023 se apoyó por los aumentos de salarios, Remesas y gasto del gobierno y programas sociales.
Así, Hermosillo Seyffert se sumó al reclamo del sector industrial para exigir más seguridad, pues reveló que 73 por ciento de insumos directos de la industria de la carne se han incrementado. Además, “en el caso de los servicios, el sector ha tenido aumentos de 10 por ciento”.
Explicó que esto afecta porque el sector aporta 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Sin embargo, aún cuando los últimos cinco años el consumo de carne ha mantenido un alza promedio de 3.2 por ciento, y 2023 fue “bueno”, Hermosillo Seyffert reconoce pra 2024 una desaceleración.
Reconoció que la sequía, problemas geopolíticos, fertilizantes, falta de financiamiento, así como más normas y regulaciones reducen el crecimiento.
Otro punto que eleva sus costos “son el incremento de las pólizas de los seguros, los fletes son más altos y aumentaron también las condiciones que nos exigen cada vez más en las entregas”.
PAL