ESCUDO NACIONAL

Indagan en los orígenes del símbolo patrio

El investigador Guillermo Correa Lonche afirma que no existe ninguna fuente documental que ubique la raíz mexica del Escudo Nacional Mexicano

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Fotos: Especial

El Escudo Nacional que muestra un águila devorando una serpiente no es de origen prehispánico, sino que se remonta a los últimos años del siglo XVI y los primeros del XVII, cuando comienza a aparecer en las fuentes historiográficas, plantea el estudio “El águila y la serpiente.

El problema del origen prehispánico del Escudo Nacional Mexicano” (INAH) de Guillermo Correa Lonche, prologado por Miguel León-Portilla. 

“Casualmente no tenemos en las fuentes un solo vestigio que nos diga que había un águila devorando una serpiente, ninguna alude a la serpiente, hay otras versiones que dicen que es un pájaro, las fuentes más cercanas hablan simplemente de un tunar que vieron los mexicas y donde decidieron construir su imperio, pero nada más”, afirma el historiador. 

Correa Lonche rastreó durante seis años las 52 fuentes históricas que aluden a la fundación de México-Tenochtitlán, de ellas sólo ocho se refieren al emblema fundacional, pero son de creación más cercana.

Créditos: (Especial)

El primer documento que identifica donde aparece el águila devorando una serpiente es el “Códice o Atlas de Durán”, que fue elaborado alrededor de 1581, pero publicado posteriormente. 

A decir del historiador por parte de la ENAH, la imagen que aparece en el Escudo Nacional es un símbolo universal, pero nunca perteneció a los mexicas y debió ser introducido en el documento del fraile dominico Diego de Durán por el tlacuilo que elaboró el “Atlas”. El investigador dice que el águila devorando una serpiente es de tradición texcocana y es mencionada por Tezozómoc en su “Crónica mexicana”; cuando Durán pidió al artista elaborar su obra, éste introdujo su versión celosamente guardada. 

Si bien en el monumento arqueológico “Teocalli de la guerra sagrada”, que se exhibe en el Museo Nacional de Antropología, aparece un águila sobre un nopal, Correa Lonche señala que “no devora una serpiente, es el símbolo de la guerra que en náhuatl es ‘atl tlachinolli’, agua y fuego, el encuentro de ambos estados de la materia, el choque”. 

Un elemento más que considera el investigador en la formación del símbolo mexicano es la llegada de Enrico Martínez, un alemán que castellanizó su nombre y que trajo imprentas al Nuevo Mundo.

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En su “Reportorio de los tiempos, y historia natvral desta Nveva España” de 1606 reproduce una garza devorando una serpiente como símbolo del bien y del mal. Para Correa, si se quiere abundar en la investigación, es necesario seguir su rastro: “Habría que rastrear las imprentas, se sabe el nombre de los poseedores”.

Lo cierto es que el águila devorando una serpiente aparece en infinidad de culturas: “Las asiáticas, es un símbolo que se da mucho con Garuda, que es Buda, en Irán, en Europa, en Francia; las representaciones más antiguas son en Grecia, del siglo VI antes de Cristo, aparece en las monedas romanas”. Aquí, tras la llegada de Martínez comienza a utilizarse como emblema del México criollo y “se oficializa en el siglo XIX, entre las luchas de liberales y conservadores, sobre todo con el impulso de Maximiliano”.

ELEMENTOS

  • El libro El águila y la serpiente fue editado por el INAH.
  • Cuenta con prólogo del fallecido Miguel León-Portilla.
  • Cuenta con una tabla que expone las 52 fuentes prehispánicas que remiten a la fundación de Tenochtitlán,

Por Luis Carlos Sánchez

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