En 2022, el novato estadounidense Jake Knapp era guardia de seguridad en una discoteca y en el campo The Country Club, en Costa Mesa, California. Ayer, se proclamó como el nuevo monarca de la tercera edición del Mexico Open at Vidanta, en su primera victoria en el PGA Tour.
Pese a salir a jugar la ronda final con cuatro golpes de ventaja sobre el finlandés Sami Valimaki, los nervios y los errores se apoderaron de él, con dos bogeys en sus tres primeros hoyos, que lo condicionaron, pues esa amplia ventaja se desvaneció en siete hoyos. Pero el birdie que logró en el 14, lo enfiló al triunfo, con un score de 71 ( 265, -19).
“Se lo dije a Mike (su caddie), después de esos tres primeros hoyos, era lo peor que podíamos haber jugado. Traté de calmarme”, reconoció.
Su triunfo se lo dedicó a su abuelo, quien murió de cáncer el año pasado. Las siglas de su nombre las tiene tatuadas en el brazo izquierdo. Y esa nueva vida de jugar al golf y ganar dinero (se llevó un premio de 1.4 mdd) es lo que quiere para el resto de sus días.
“Preferiría no regresar a ese punto, pero todo ayuda a volverte más fuerte, y eso me permitió llegar a donde estoy ahora”, finalizó.
Los tapatíos Álvaro Ortiz y Santiago de la Fuente, finalizaron en los sitios 13 y 46, respectivamente. Este último recibió una medalla al ser el mejor amateur del torneo.
En la edición 2024 se cumplieron los siete años de contrato que tenía la empresa de Grupo Salinas, de Ricardo Salinas Pliego, con el PGA Tour (cuatro de ellos se jugaron en la Ciudad de México, con el World Golf Championships, y tres más con el Mexico Open at Vidanta).
La empresa mexicana está en negociaciones para extender el vínculo con el circuito profesional de golf, y en los próximos meses se conocerá el destino de este torneo.