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Guillermo O’gam: Mirar la ciudad

Guillermo O’gam se ha desempeñado en diversos medios de comunicación y ha cubierto diversas fuentes por más de 30 años; su tema favorito es la urbe

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Fotos: Alfredo Pelcastre y Roberto Hernández

Para Guillermo O’Gam, la fotografía “es representar de manera precisa la realidad y capturar el momento en un tiempo y espacio específicos”.

El fotoperiodismo, en tanto, “es la capacidad de contar historias, comunicar, transmitir mensajes, ideas, expresar emociones y conservar momentos”.

El colaborador de El Heraldo de México cuenta que, aunque ha cubierto diversas fuentes, que van de la cultura a los espectáculos, y del automovilismo a la política, la ciudad, sus personajes y la cotidianidad son su tema favorito.

“A nivel profesional, la fotografía me ha permitido conocer a muchas personas, lugares, otros países y otras realidades, me ha dado la oportunidad de formar parte de momentos que pasarán a la historia, pero también me ha hecho sentir dolor y solidarizarme con la lucha de muchos; mientras que, a nivel personal, tengo la suerte de ejercer un oficio que amo y que me permite sacar adelante a mi familia”.

Admirador de fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo, Ansel Adams, Robert Capa y Nacho López, O’Gam manifiesta su creencia acerca de que “la fotografía es arte. A través de ella es posible reinterpretar la realidad y transportarla a la imagen, como un pintor sobre su lienzo; además, ambas profesiones tienen como principal aliado a la luz”.

Créditos: (Alfredo Pelcastre y Roberto Hernández)

“La fotografía es un documento que nos permite preservar los elementos de un acontecimiento con gran detalle, sin embargo, existe una línea muy delgada que es engañosa y que se puede cruzar si no se tiene claro lo que se quiere contar, sobre todo si se trata de un hecho trágico; además del conocimiento, se requiere vocación y empatía, este último un sentimiento que distingue a quien ama lo que hace, del que no”, piensa.

Para el fotorreportero no importa la forma de llegar a la imagen deseada: “Las cámaras en los teléfonos son un gran aliado en nuestro día a día, no sólo nos permiten capturar elementos sino que también son un arma de denuncia. Sin embargo, el peligro verdadero está en cómo la utilizamos, ya que con la llegada de la innovación, las aplicaciones, los programas de edición y de tecnologías como la Inteligencia Artificial, que permiten modificar el contexto de una situación o suplantar una identidad, se corren grandes riesgos. La IA no lo hace por sí sola sino por la manipulación del hombre”.

O'Gam se acercó a la foto cuando tenía seis años, mientras ayudaba a sus abuelos a empalmar las secciones de los periódicos que vendían todos los días.

Ahí comenzó su interés por conocer lo que acontecía en el día a día. “Al iniciar la mañana  ayudaba a mis abuelos, luego me iba a la escuela; de regreso del colegio para seguir mi actividad en el puesto, caminaba por Reforma y al voltear a los expendios me daba cuenta que las imágenes acaparaba mi atención, que una foto era capaz de comunicar”.

Al cumplir 17 años solicitó su primera oportunidad en el semanario Época, donde comenzó como asistente.

El trabajo le permitió tomar talleres que le acabaron formando en el fotoperiodismo. “Comencé siendo autodidacta y con equipos que a veces no me daban la calidad que necesitaba, pero conocí personas que creyeron en mí, vieron mi talento, mis ganas y me dieron una oportunidad”, recuerda.

Por Azaneth Cruz

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