CÚPULA

Daniel Ojeda, Interés por lo humano

Retratando el acontecer nacional, el joven fotorreportero forja una imagen personal, de autor

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Daniel Ojeda

Daniel Ojeda (CDMX, 1990) tenía 10 años cuando empezó a tomar fotografías y a revelarlas en el cuarto oscuro. Su madre, fotógrafa del Taller Coreográfico de la UNAM, fue su ejemplo y maestra. Su interés en el documentalismo surgió en la colonia Guerrero, porque, recuerda, su barrio no era fotografiado y sus historias merecían ser contadas.

"Me di cuenta de que era testigo de esa vida cotidiana y que las noticias no reflejaban lo que yo veía. Entonces quise narrarlo y fue en el periodismo en donde encontré la vía para contar mi versión".

En la Universidad Latina estudió Ciencias de la Comunicación y Periodismo. Pronto llegó su primera oportunidad en el DIF nacional y su trabajó se expuso por primera vez: "En el Zócalo se expusieron mis fotos, por parte del DIF, en el marco del Día del Niño, y entendí que lo que yo hacía podía tener ese alcance".

Sus imágenes llamaron la atención de UNICEF México, se unió a sus filas y empezó a trabajar en temas de menores migrantes no acompañados. El trabajo documental lo acercó, ahora sí, al fotoperiodismo. En Vice News comenzó a trabajar temas más complejos y difíciles como el crimen organizado y la trata.

Daniel Ojeda
Créditos: (Alfredo Pelcastre y Roberto Hernández)

Actualmente, Ojeda forma parte del equipo fotográfico de El Heraldo de México, en donde retrata el acontecer nacional, desde las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador, hasta tragedias como el huracán Otis, en Guerrero, o fenómenos como la pandemia. "Me gusta pensar en mi propia propuesta. No tengo duda de que el diarismo permite también una foto de autor", comparte.

Por Alida Piñón

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