RENATO CISNEROS

Guerra, identidad e inmigración

El mundo que vimos arder, de Renato Cisneros aborda la historia de dos inmigrantes peruanos que evidencian cómo los conflictos violentos afectan de forma individual y colectiva a una sociedad

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Fotos: Especial

Matías es un joven peruano que emigra a Estados Unidos para trabajar, ahorrar dinero y viajar a Hamburgo, ciudad alemana de donde es originaria su madre, sin embargo, una vez en territorio norteamericano debe enlistarse al ejército y bombardear el que sería su próximo destino, en medio de la Segunda Guerra Mundial, un acontecimiento histórico que lo envuelve en un “enorme dilema moral”.

Esta historia, se hila con la de un periodista que tras divorciarse viaja de Perú a Madrid, en España, para alejarse de los vínculos sentimentales que lo atan, en palabras de Renato Cisneros, autor de El mundo que vimos arder, una guerra propia que se contrapone a la primera, pero que reflexiona sobre “el sentido de pertenencia, la patria, el azar y la guerra”.

El también autor de No confíes en mí (2010), explicó que mientras uno ve el mundo arder por los rigores y la crudeza bélica, el otro ve implosionar su mundo a través de sus vínculos más cercanos, poniendo en el centro, una reflexión sobre la inmigración, la migración y “sobre lo que uno deja cuando abandona su país con cierta añoranza, pero también de mirarlo mejor y comprenderlo” ya que para él “no se nos ha enseñado a mirar el mundo como un lugar de residencia, y por el contrario, sí a sentir culpa de dejar atrás la memoria personal”.

Con el libro, dijo, le gustaría que los lectores se hagan tres preguntas, por un lado, cómo se vinculan con el país en el que nacieron; cuánta experiencia migratoria hay en sus propias raíces e historias naturales para poder comprender este desplazamiento “y volvernos más empáticos con lo foráneo, con lo extranjero y tratar de eludir el prejuicio que existe entorno al migrante hoy en día”; y la tercera, cuál cerca se está de la producción de violencia, ya que aunque esta violencia habla de la épica de la guerra “también se está en contacto de la violencia de corto alcance, como las injusticias, la discriminación, los desaparecidos, los feminicidios… hechos a los que la sociedad se ha hecho indiferente, pero que al final nos acaban moldeando a nivel colectivo e individual”.

Créditos: (Especial)


En cuanto a los personajes secundarios y terciarios, que son los narradores de esta novela, explicó que se trata de “personajes que que también son migrantes o que a sus espaldas tienen una experiencia migratoria a sus espaldas”.

“Aunque fue un acto deliberado, me interesaba que fuera así porque uno de los grandes temas es el de la circulación de la gente por el mundo”, compartió el autor, quien explicó que desde su propia experiencia ha constatado que muchas personas no salen de su país por voluntad, sino más bien por las circunstancias económicas, políticas, de seguridad y personales las que los orillan a buscar nuevos horizontes.

“Uno no tiene que vivir una acontecimiento de las dimensiones de la Segunda Guerra Mundial para sentir que su mundo se destruye, uno puede caer ante guerras de otra intensidad”, finalizó.

ELEMENTOS

  • El mundo que vimos arder, es editado por Alfaguara.
  • Ha publicado poesía, relatos, novela y otros géneros literarios.
  • Posee dos novelas de carácter autobiográfico: La distancia que nos separa, que aborda la relación entre un padre y un hijo; y Dejarás la tierra, que habla sobre su migración.
  • Dejarás la tierra, obtuvo el Premio a Mejor Novela Hispana 2010, por la revista francesa Transfudge.

Por Azaneth Cruz.

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