Los diplomáticos de la OTAN buscaban ayer administrar la grave crisis desatada por Donald Trump y su advertencia a los países en mora en sus aportes, en una situación que deja a la alianza militar otra vez bajo amenaza.
Un alto diplomático de la OTAN, que habló bajo condición de anonimato, apuntó que las declaraciones de Trump podían ser calificadas como un "ataque al alma de la alianza".
El sábado, Trump provocó una conmoción de alcance global al sugerir que, caso resulte electo nuevamente a la Casa Blanca, no defendería a aquellos países de la OTAN que estén retrasados en sus pagos.
Según la información disponible, en julio de 2023 sólo 11 de los 30 países miembros de la OTAN cumplen la demanda de gastar en defensa, al menos 2% de su PIB.
El mínimo que, según Trump debe ser dedicado, y amenazó que de volver a ser electo Presidente de EU, se abstendría de ayudarle a defenderse de una agresión rusa.
Los países beneficiados son: Gran Bretaña, Polonia, Grecia Rumanía, Hungría, Eslovaquia, Estonia, Latvia, Lituania, Rumania y Finlandia (nuevo miembro). Los que no: Croacia, Francia, Bulgaria, Luxemburgo, Holanda, Alemania, Italia, España, Bélgica, Noruega y Canadá, que por cierto tiene una frontera terrestre de 5 mil km con Estados Unidos.
Por otra parte, Trump pidió ayer a la Corte Suprema de EU que suspenda fallo que rechaza su inmunidad penal.
También, compareció ante un tribunal federal en Florida en el caso de mala gestión de documentos gubernamentales de alto secreto.
Por José Carreño Figueras.
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