COMERCIO MUNDIAL

Canal de Panamá alerta al comercio

El cambio climático y el calentamiento de las aguas dañan esa zona clave para el mercado

EDICIÓN IMPRESA

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AFP

El cambio climático, la deforestación y el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico afectan negativamente al canal de Panamá y en consecuencia al comercio mundial.

Un análisis del Instituto Petersen de Investigación Económica (PIIE) de Washington consignó que "el futuro del Canal de Panamá parece sombrío", porque depende de los volúmenes de lluvia para alimentar lagos artificiales interconectados.

Pero los niveles del Lago Gatún, el más importante, se encuentran más bajos desde que se tienen registros en 1965, lo que obligó a la Autoridad del canal a reducir el paso de buques de 36 a 24 y a limitar el tamaño. Mónica de Bolle, autora del texto, consignó que "hay pruebas de que el motor hidrológico del Amazonas está fallando, exponiendo a América y al resto del mundo a daños catastróficos".

Recordó que la Amazonía experimentó en 2023 la peor sequía de su historia, que los científicos atribuyeron a los problemas de la corriente de El Niño en Panamá y, en términos generales, al cambio climático y la deforestación.

"El Niño se ha vuelto más severo en los últimos años debido al cambio climático, que contribuye al empeoramiento del clima y a la pérdida de bosques", dijo.

El texto descarta el uso de agua de mar, toda vez que los lagos artificiales que surten al canal son la reserva de agua potable para la mayoría del país.

El cambio climático, la deforestación y el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico y sus consecuencias "se entrelazan en un círculo vicioso" que afecta al Canal de Panamá.

Los dos mayores usuarios del canal son Estados Unidos (origen o destino de 71% del tráfico) y China. Las medidas de reducción han afectado al transporte de productos energéticos, buques portacontenedores y barcos que transportan cereales.

Paralelamente, el Canal de Suez, una de las vías navegables más transitadas del mundo, enfrenta una crisis producida directamente por la acción humana.

En solidaridad con el grupo Hamas, los rebeldes hutíes del Yemen empezaron en diciembre a lanzar cohetes contra barcos cargueros que consideran vinculados a intereses de Israel y que no era un ataque contra el canal.

Pero el Canal de Suez tiene sólo dos salidas: el Mediterráneo y el Mar Rojo. Los ataques hutíes llevaron a un descenso de hasta casi 50% en el tráfico de una vía que recorta en por lo menos 6,500 km y ocho días la navegación entre extremo oriente y Europa. 

PAL