Fue el último acto público al que asistió Andrés Manuel López Obrador, la entrega de la banda Presidencial a Claudia Sheinbaum, a la mujer que ha calificado de humanista y la que adelantó será la mejor mandataria de México.
Desde temprano, simpatizantes se congregaron en su casa en la colonia Toriello Guerra, en la alcaldía Tlalpan, para despedirlo y externarle su cariño. El vehículo Jetta en el que se trasladaba tuvo que bajar la velocidad ante la cantidad de gente que se congregó entre gritos de “¡No estás solo!” y “¡Es un honor estar con Obrador!”.
Fue a las 11:00 horas que llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro acompañado de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, portando la Banda Presidencial.
Llegó hasta el Pleno entre muestras de afecto de los legisladores de la 4T que lo saludaban y se tomaban selfies. A diferencia de Claudia Sheinbaum Pardo, López Obrador no saludó a Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
López Obrador escuchó las palabras que le dedicó su sucesora: “Uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo. Y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México, el que inició la revolución pacífica de la 4T de la vida pública de México”.
Al final de la ceremonia, el expresidente número 65 se retiró sin ser captado. Dejó toda la atención para su sucesora. Regresó a su casa en Tlalpan. Se tomará unos días antes de retirarse a escribir a su quinta en Chiapas.
Sigue leyendo:
AMLO, el mejor presidente de México: Sheinbaum despide al líder de la 4T
AMLO llega a San Lázaro para entregar la banda presidencial
PAL