TEATRO

Ximena Escalante sigue su exploración sobre la mitología griega

Con “Éxtasis Puro”, la dramaturga mexicana aborda la venganza, el poder y la pasión femenina; arranca temporada en el Foro Lucerna

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía

Amante de la mitología griega, Ximena Escalante (Ciudad de México, 1964), presenta la segunda obra de su tetralogía: Éxtasis Puro, cuyo hilo conductor es la venganza.

Tras Medea, Escalante se adentra en el mito del asesinato que comete la reina Clitemnestra contra el rey Agamenón, pues retrata a una mujer que, apoyada por la amante de su esposo y por sus antepasados, teje una alfombra que provoca la muerte monarca.

“En esta obra me interesó enfatizar dos cosas: una, la relación tan poderosa que pueden tener dos mujeres unidas, y dos, el tema de la familia, que se refiere a cómo cuando los demonios de ambos linajes se cruzan pueden fortalecer o destruir un imperio”, contó.

Y agregó que el montaje dirigido por Benjamín Cann se encuentra plagado de ironía, con un toque de humor, dos elementos que llevan al espectador a visualizar el presente.

“Para mí, los mitos no son información de una enciclopedia, no son palabras que están en un diccionario y tampoco son esculturas que se encuentran dentro de un museo, para mí el mito es algo vivo, es algo que está en nosotros y atraviesa el tiempo. Los seres humanos nos seguimos reinventando y acomodando, le ponemos nombre a lo que vivimos, pero seguimos cometiendo los mismos actos bestiales”, explicó.

Ximena Escalante refirió que realiza una revisión exhaustiva de la mitología griega para conocer las dos caras de la moneda: “una cosa son los mitos y otra la literatura mitológica, en donde hay algunas vertientes, variantes e interpretaciones; y una cosa es la literatura mitológica y otra muy distinta lo que los dramaturgos escribimos basada en ella”, indicó.

Asimismo, profundizó en la necesidad que tiene como dramaturga de poner a sus personajes en situaciones de crisis, pues considera “al teatro como microscopio de un momento crítico, de un quiebre de la humanidad; para mí, las crisis son momentos de la realidad que ponemos en un paréntesis dándole la espalda a nuestras pasiones, es por eso que me interesa hablar del ser humano a través de la intimidad y no desde un proceso social”.

Sobre el papel que tienen las mujeres en el teatro, explicó que éste se percibe cada vez más, sin embargo, sin reparar en el género, explicó que “hay un auge fortísimo de las y los productores por contar algo más que el dinero, tienen una visión más artística y más global”.

La puesta en escena se presenta los viernes, sábados y domingos en el Foro Lucerna, del Teatro Milán, a partir del 20 de enero y cierra temporada el tres de marzo.

Por Azaneth Cruz

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