Al tener que someterse al mismo régimen de pago que la cerveza industrial, el sector queda en desventaja porque sus costos de elaboración y venta son más altos, además que su producción es menor
La cerveza artesanal está en desventaja ante las condiciones de pago de impuestos. Al ser un producto que requiere procesos menos tecnificados e ingredientes de especialidad, sus costos son más elevados que la cerveza industrial y la cantidad de producción es menor; sin embargo, es sometida bajo el mismo esquema ad-valorem de cobro de impuestos, lo que la deja en desventaja competitiva e impide el crecimiento como sector, afirmó Pedro de Lara, Presidente de la Unión Cervecera Independiente.
“El impuesto que se cobra la cerveza, el IEPS, es igual para todas las cervezas, artesanal o no, pero esto no favorece al sector porque nosotros al producir en menor escala con costos más elevados, sacrificamos utilidad para mantenernos en precios competitivos, a diferencia de una empresa grande”, expresó.
De acuerdo con lo establecido en la Ley del IEPS, las productoras de cervezas deben pagar 26.5% del precio de venta de cada cerveza, por lo que si una cerveza industrial de 355 ml cuesta siete pesos antes de impuestos, solo aportará 2 pesos por cada una, mientras que la artesanal que oscila en los 23.5 pesos antes de impuestos, pagará 6.23 pesos, tres veces más que una tradicional.
Para las marcas de gran producción, el pago representa mínimo esfuerzo, pues las condiciones de producción a escala y el costo menor de operación, no impiden el crecimiento y rentabilidad, pero para la artesanal el panorama cambia al tener que pagar más por cada bebida debido a que sus procedimientos de elaboración son más minuciosos y tardados.
“Este es el piso disparejo del que se habla. Si se logra emparejar, se daría la oportunidad de sostener los precios que ahorita ya están llegando al techo de lo que el consumidor está dispuesto a pagar. También esa utilidad se destinaría a eficientar la producción para ser más competitivos y acercarnos a modelos de escala más eficientes. Necesitamos que sea un negocio rentable para poder crecer”, resaltó.
A la par de las condiciones de impuestos, Pedro de Lara destacó que el sector enfrenta otro desafío: la inflación, producto de distintos factores como pandemia, sequías y guerras que obligan a un aumento en los precios de venta, lo que a su vez incrementa el importe del impuesto. ¿La solución? Buscar en consenso una modificación al esquema impositivo del IEPS.
Propuestas de cambio
Pedro de Lara detalló que ante las condiciones que vive el sector, ya se han planteado iniciativas de modificación del IEPS, aunque no han tenido éxito. Por ejemplo, se propuso un modelo donde las empresas paguen una tasa del 13% por los primeros 25,000 hectolitros de su producción anual y un 26.5% cuando se supere este nivel de producción, sin importar si es industrial o artesanal.
“Propusimos este esquema, pero Hacienda dijo que no se podía hacer una diferenciación porque somos el mismo tipo de producto: cerveza, aunque cabe destacar no somos el mismo tamaño de producción. En otras industrias sí hay consideración especial para los pequeños productores y los artesanales, pero con nosotros no”.
Otra iniciativa fue un esquema ad-quantum de pago de cuota fija por litro de alcohol puro, sin importar si sea cerveza, vino, tequila, entre otros, lo que beneficiaría a otras empresas. Desafortunadamente, la respuesta tampoco fue positiva al indicar que representaría una pérdida fiscal con afectaciones a la cerveza industrial por tener que aumentar sus costos, aunque ese incremento sólo sería de 20 o 30 centavos, factor que consideramos no influiría en los hábitos de compra del consumidor.
Esta problemática de pago de impuestos ya la han vivido otros países, que preocupados por generar igualdad, han modificado su esquema a uno ad-quantum como el propuesto por la Unión Cervecera Independiente sobre pago por litro de alcohol puro, que ha tenido buenos resultados. Únicamente 5% de los países continúa con el pago de porcentaje.
Pedro de Lara considera que la modificación al IEPS no solo permitirá crear igualdad de condiciones en el sector, sino que ayudaría a contrarrestar los efectos de la inflación. Por ello, el trabajo seguirá con fuerza en 2024 trabajando con legisladores en la búsqueda de concientizar sobre la importancia que tiene la industria en el país, su aportación a la economía y en la generación de empleos. “Somos una industria de tamaño importante”.
“Hay que hacer conciencia de la importancia que tiene nuestro sector y de lo importante que es generar un piso parejo para poder introducirnos más en el mercado, porque así podremos afianzar la cerveza mexicana independiente de una manera mucho más firme”, finalizó Pedro de Lara, Presidente de la Unión Cervecera Independiente.
GDM