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CÚPULA

¿Qué y para qué está el Hay Festival?

Con presencia en tres países de Latinoamérica, el encuentro es actualmente un espacio para todas las ideas

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía Hay Festival

La Fundación Hay Festival, una entidad sin fines de lucro, tuvo su origen en Gales en 1987, se creó con la visión de establecer un evento literario e intelectual en el pueblo de Hay-on-Wye, reconocido por sus librerías de libros antiguos. Durante 35 años hemos congregado a las mentes más brillantes del mundo para dialogar, explorar el pasado, comprender el presente e imaginar el porvenir. Nuestra aspiración es que el Hay Festival se erija como un espacio de encuentro, un emblema global de esperanza para la creatividad y la imaginación y un faro que ilumine un futuro más prometedor. 

Desde 2004 he tenido la suerte de trabajar como Directora Internacional creando proyectos en diferentes partes del mundo. En América Latina tenemos tres festivales anuales: Hay Festival Cartagena de Indias, con capítulos en Medellín, Jericó y Barranquilla; en Perú llegamos a Arequipa hace nueve años, y en México estamos desde 2010, primero en Zacatecas y Xalapa, y desde hace ocho años en Querétaro, donde hemos encontrado una casa definitiva. En cada país establecemos una organización, sin fines de lucro, que supervisa el funcionamiento del festival. Cada evento es el resultado de la colaboración entre nuestros equipos internacionales y locales. 

(Cortesía: Hay Festival)

Aprovechando al máximo esta colaboración programamos los eventos de manera que combinen los mejores talentos locales con los internacionales; esto permite que los festivales tengan una fuerte conexión local arraigada en la comunidad y que presentan una perspectiva global con enfoques y visiones desde diversas perspectivas. 

En Querétaro, el apoyo municipal ha sido fundamental, incluso durante los años de la pandemia. En este escenario nos convertimos en una ventana al mundo invitando a autores internacionales en conversaciones digitales con autores mexicanos y el público. Uno de los momentos que recuerdo en especial es una charla entre Malala y Lydia Cacho, donde se abordó la importancia de la educación.

Nuestros inicios estuvieron centrados principalmente en contenido literario, pero a lo largo del tiempo hemos evolucionado en un festival de ideas y debates sobre temas como el cambio climático, la ciencia, la reevaluación de nuestras sociedades, la lucha por las democracias y las igualdades. De festivales mexicanos previos guardo recuerdos entrañables como la participación de Salman Rushdie, quien destacó la importancia de preservar los espacios democráticos en medio de la polarización, y cómo olvidar el concierto de Patti Smith: una noche lluviosa en Querétaro que nos llevó a simplificar la producción, resultando en un concierto-lectura de poesía casi a capella en la carpa del Jardín Guerrero. 

Nuestra atención se centra en forjar conexiones bidireccionales entre nuestro entorno y el global. Buscamos brindar un espacio para las perspectivas autóctonas, los diálogos del sur global y las diversas formas, tanto nuevas como tradicionales, de percibir el mundo. Aunque mantenemos una estrecha colaboración con el sector de libro, no nos limitamos a presentar novedades, exploramos una variedad de temas y enfoques. ¿Qué nos aguarda en el porvenir?

 Hace dos años fuimos contactados por un festival en Lviv, Ucrania, para encontrar una manera de seguir conectando y dialogando en medio de un conflicto. Respondimosal llamado adoptando un enfoque digital, alentando a renombrados escritores y pensadores a entablar conversaciones con sus homólogos ucranianos. Además, estamos inmersos en un proyecto de diálogo del sur global que nos lleva a dirigir la mirada hacia África. En tiempos de creciente polarización social y política, y de división tecnológica y avances en inteligencia artificial, la necesidad de espacios que nos muestren la multiplicidad de tonos y matices de las ideas se vuelve imperativos. Estos espacios nos recuerdan lo que significa ser humano, resaltando el placer que deriva de la conversación y la empatía que esta engendra.

Por Cristina Fuentes La Roche 

Directora Internacional Hay Festival 

TW: @cfuenteslaroche

IG: @cristinafuenteslaroche

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