“En la cocina los muros se levantan. Mi madre muerde un pedazo de papa mientras llora. No me atrevo a mirarla. Si aquí no se llora, por qué ella hunde su rostro en las lágrimas como en un sepulcro. Cállate madre, o vendrá él a callarte. No se lo digo”, se lee en las primeras líneas de “Silencio”, de Clyo Mendoza.
Reeditado por Alfaguara, el libro de la poeta cuenta la historia de Águeda y su madre, una mujer que, ante la violencia estructural que sufría, decidió quitarse la vida con veneno para ratas, una especie de protesta ante ser eternamente silenciada.
“Algunos dirían que a la madre de Águeda no la mató nadie, que ella se mató a sí misma, y aunque no es que alguien la haya asesinado, existieron una serie de motivaciones que la orillaron a quitarse la vida, la violencia estructural que se ejercía sobre ella alcanzó tal punto que ni sus hijos, ni su bebé de pecho -quienes se suponía debían ser un ancla para las personas del lugar donde vivía- pudieron evitar su muerte”, contó la autora, quien explicó que la historia se basa en la vida de la madre de una amiga de su infancia.
“Silencio”, de acuerdo con Clyo Mendoza, comenzó a escribirlo luego de tener un sueño con la madre de Águeda, o al menos con quien en ese contexto onírico lo era, un hecho que la trastocó a tal grado que decidió convertirlo en poesía.
“Ante la comunidad, la madre de mi amiga era una pecadora por haberse suicidado, pero ella y yo creíamos lo contrario, por eso me interesó representar el tránsito de una voz que está apagada, una voz que necesitaba hablar y que además fue silenciada por su propia comunidad.
“También busco resaltar como Águeda la defendió después de su muerte, aún ante su padre, cuya presencia le incomodaba y de alguna forma la silenciaba", agregó.
La autora de “Furia” (2021), confesó que se trata de un acontecimiento que lleva a la poesía narrativa con mucho respeto, y en un acto de evidenciar a las múltiples víctimas de la violencia estructural.
Sobre la reedición del libro, explicó que luego de haber recibido el Premio Internacional Sor Juana Inés de la Cruz por “Silencio”, el Fondo Editorial del Estado de México lo embodegó muy pronto tras el cambio de sexenio, por lo que fue como si nunca hubiera sido publicado.
“No me quejo, la publicación del libro me dio muchas satisfacciones, sobre todo el hecho de comenzar a vivir de un género del que pocos tienen el privilegio; pero además, cuando gané quise hacer modificaciones, pero por el carácter del premio no pude hacerlo", explicó Mendoza, quien específico que estas aludían mayormente a los breves poemas escritos en tacuate, una lengua en peligro de extinción de la población tacuate (Oaxaca), etnia descendiente de los mixtecos.
“Yo crecí y viví en esas comunidades, por lo que fue muy importante para mi hacer las correcciones. No fui hablante, ni fueron mis lenguas maternas, pero a nivel rítmico y sonoro el tacuate y el mixteco me cobijaron toda la vida, incluso influyeron en mi formación como escritora”, señaló.
En cuanto a la poesía escrita por mujeres, explicó que aunque aparentemente está balanceada, el género literario continúa siendo poco publicado, reconociendo el trabajo de autoras como Ivette Luna Flores y Tania Carrera, por mencionar algunas.
A fondo
El libro vuelve a editarse después de ganar el premio Sor Juana en 2017.
La obra literaria de Clyo Mendoza explora diferentes técnicas literarias como la poesía con verso libre, la poesía narrativa y la prosa.
“Furia”, editada por Alfaguara en 2021, la llevó a recibir el Premio Primera Novela 2022, otorgado por la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México de la Oficina de la Presidencia de la República y Amazon México.
Tiene dos libros de poesía y cinco antologías.