Belén vivió el periodo posterior a la Revolución Mexicana, en esa etapa llamada de “construcción de instituciones”, y donde la educación, bajo los ideales de José Vasconcelos, proponía que cada maestro debía elegir a los estudiantes más sobresalientes para formarlos como profesores. Así se convirtió ella en docente, a muy corta edad.
Esta condición, dice la escritora Maritza M. Buendía (Zacatecas, 1974) dotó de carácter a su personaje, pero también a las generaciones venideras, de Cielo Cruel (Alfaguara), novela generacional que narra el descubrimiento del deseo en tres mujeres, unidas por la misma sangre, pero cada una en su tiempo.
“Las mujeres de mi historia, aún cuando están acompañadas de personajes masculinos, buscan algo distinto, por lo que constantemente se encuentran explorando nuevas formas de amar, ellas son fuertes, arriesgadas y toman el poder de lo que quieren”, explicó.
“A pesar de que Belén, la abuela, está arraigada a las costumbres de su época y al rol que se ha impuesto a las mujeres en el sistema patriarcal, encontró la forma de sentirse plena a través de sus logros y el amor propio”, agregó.
La columna vertebral de la novela es la exploración de las necesidades de sus protagonistas, quienes se dan cuenta que el amor también está ligado al pensamiento, a la inteligencia de la piel y a la independencia emocional. Gloria, la madre, lucha por un amor no convencional, mientras que Mar, la hija, se enamora de un hombre menor que ella y aunque sabe que debe desafiar los tradicionalismos decide enfrentar las consecuencias.
Buendía compartió que desde su novela Jugaré contigo, publicada en 2018, comenzaron a aparecer Belén y Gloria, por lo que al repensarlas creyó necesario dotarlas de fuerza y, junto con ellas, dejar de subestimar al amor, “no sólo el que se manifiesta hacia el otro, sino el propio”, el que nace de reconocerse como persona capaz de tomar el control de la vida.
Aunque “no se trata de una novela autobiográfica”, la autora rinde homenaje a las mujeres que ha conocido: “Estamos en un momento en donde los temas relativos a la mujer comienzan a tener mayor peso en la literatura y donde nosotras hemos decidido tomar las riendas de nuestra vida aunque signifique desafiar las convenciones”, expresó.
LSN