En México existen 1.2 millones de pequeños comercios, que llegan a la celebración de su día, enfrentando alta inflación alimentaria, inseguridad y prohibiciones que han ido adelgazando sus ventas desde 10 a 25 por ciento de su ticket de compra.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) en entrevista con El Heraldo de México, celebró que el 23 de marzo pasado, la cámara de diputados declaró el 7 de agosto como Día del pequeño comercio, en reconocimiento a los emprendedores mexicanos que invierten en su negocio y se autoemplean y con ello generan dos millones de trabajos de donde dependen cinco millones familias.
Su relevancia no es menor, explico Rivera, pues proporciona el 52 por ciento del abasto tradicional, aun en las comunidades más alejadas, además de que estas tienditas son el medio que utilizan muchas mujeres para atender sus hogares y trabajar, pues al menos el 64 por ciento de los pequeños comercios son encabezados por mujeres.
Sin embargo, a esta celebración llega el pequeño comercio enfrentando una alta inflación alimentaria, que ha adelgazado sus utilidades hasta un 10 por ciento porque con el aumento de los precios de productos básicos, la gente está recurriendo a las compras a granel en arroz, frijol, azúcar, sal, habas, dejando atrás marcas o calidad, es decir “han empobrecido el consumo”.
Otro aspecto que se ha incrementado es que las tienditas ahora también fungen como “banca social” pues ante la carestía y alta inflación son estos negocios lo que dan “fiado” a sus clientes y vecinos lo que ayuda a la comunidad para ajustar el gasto.
Este 7 de agosto, también dijo Cuauhtémoc Rivera, se debe reflexionar sobre la inseguridad que aqueja al pequeño comercio, que enfrenta robos y extorsiones en al menos mil 500 municipios del país o zonas rojas en de entidades como Colima en Manzanillo, Tamaulipas en la Riviera de Matamoros o en Guerrero en Acapulco, entre muchos otros.
Lo grave es que las mafias no perdonan “el éxito del pequeño comercio”, porque cuando a un negocio le van bien inmediatamente se le extorsiona con cuotas que pueden ir de 500 a 50 mil pesos, ocasionando que algunos casos se cierren esos negocios”.
Aunado a esta problemática dijo Rivera está la prohibición de exhibir los cigarrillos en las tiendas, lo que disminuye hasta el 25 por ciento de las compras, no solo por los cigarros que se dejan de vender, sino por las ventas indirectas que hacen al comprar cigarros como papas, frituras, refrescos, leche, huevo.
Finalmente, Cuauhtémoc Rivera, agradeció que se celebre al pequeño comercio que enfrenta carencias como no tener acceso a servicios médicos, pero que es el impulsor del 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra mayor a muchas otras industrias con más reconocimiento.
LSN