ARTES

¿Cómo era la ciudad entre 1940 y 1970? Ofrecen la mira de Héctor García

El Centro de la Imagen inaugura Ciudad vorágine, exposición que incluye 80 imágenes que el fotógrafo mexicano realizó en su escenario favorito, la Ciudad de México, con todos sus contrastes

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía Fundación María y Héctor García

Cuando su madre definió a Héctor García (1923-2012) como ‘pata de perro’ lo estaba marcando. Ese pequeño que había nacido en la marginal Candelaria de los Patos nunca dejo la calle como su espacio natural: “Desde niño disfrutaba mucho de recorrer la ciudad y de perderse en ella, para él era un territorio de exploración de lo humano”, afirma Laura González-Flores, del Instituto de investigaciones Estéticas de la UNAM.

González coordinó al equipo de investigación que se sumergió en el inmenso archivo de García y que desembocó en la curaduría de tres exposiciones que integran el Homenaje nacional en honor de quien Carlos Monsiváis definió como “el fotógrafo de la ciudad”. El turno corresponde ahora al Centro de la Imagen, donde hoy se inaugura “Ciudad vorágine”, una revisión en cuatro núcleos de los intereses estéticos y sociales que la gran urbe propuso a Héctor García a lo largo de su vida.

(Créditos: Cortesía Fundación María y Héctor García)

La ciudad, dice la curadora, “es un espacio en donde él ve reflejada toda la temática del problema de la existencia; no es ninguna casualidad que muchas de sus fotos tengan que ver con la subsistencia, con cómo las personas se ganan la vida en la ciudad o cómo se mueven, cómo se apropian del espacio público, cómo circulan, qué gestos tienen, cómo se relacionan. Creo que para él la ciudad era como una especie de metáfora de la vida misma”.

El archivo fue dictando los núcleos de la exposición; vista de manera general, contrapone “dos versiones de la modernidad”: por un lado, en ‘Ciudad vorágine’ está el tema de la aceleración de la urbe y sus flujos; en ‘Construcción/Destrucción’ se abordan las transformaciones del paisaje; ‘Olvidados’ se ocupa de la “actitud dialéctica de García por fotografiar los opuestos, cómo la ciudad avanza, pero van quedando rezagados”; por último, ‘Márgenes’ incluye imágenes de las periferias que la metrópoli crea.

Las 80 imágenes que integran la muestra no son sólo un documento de registro, hay también, de acuerdo con la curadora, una intencionalidad estética que define la forma de trabajar de García: “Tenía una capacidad de moverse muy ágilmente, cambia el ángulo de la cámara, a veces hacia abajo, hacia arriba, va fotografiando muy rápido y la elección de la imagen la hace en el laboratorio. Es como si casi fotografiara con el cuerpo, con el ojo por supuesto, porque el ojo guía todo, pero hay una especie de sinestesia en su fotografía, como si el cuerpo mismo se asociará con el cuerpo de los demás y con los espacios y fuera un personaje más”.

Adicionalmente, en el Fotomuro del Centro de Imagen se montó un collage con las fotografías que García hizo para el libro de crónicas “Nueva grandeza mexicana” (1968) de Salvador Novo. “Ciudad vorágine” es, además, la versión matutina de la urbe vista a través de la lente del fotógrafo, la nocturna se podrá ver en el Museo de la Ciudad de México con el título “Ciudad espectro”.

  • Carlos Monsiváis definió a Héctor García como 'el fotógrafo de la ciudad'
  • En las imágenes aparece la vida cotidiana de la urbe y sus personajes
  • Un objetivo central de la cámara de García fueron los niños de diferentes estratos
  • La exposición está integrada por 80 imágenes distribuidas en cuatro n¡úcleos 

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