CÚPULA

Artistas de alto rendimiento

Con motivo del reestreno de Bule Bule, la directora Anahí Allué habla de la destreza de los actores

EDICIÓN IMPRESA

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Dos grupos de baile se enfrentan en un concurso real que se realiza en escena. Créditos: Cortesía Diego Oviedo

El teatro musical es un arte escénico en el que la acción se desenvuelve a partir de la combinación del diálogo entre actuación, música, canto y danza, un género, que, de acuerdo con la directora de Bule Bule, Anahí Allué, “busca tocar el corazón”. 

En medio del reestreno del musical que aborda la historia de un concurso que se realiza en los años 60, la también actriz argentina compartió con El Heraldo de México la situación que atraviesa el teatro musical en el país, las exigencias a las que se enfrenta el show y los actores, así como el mayor problema social que limita el acercamiento a este tipo de género. 

“El teatro musical es bastante particular y complicado, tanto para el público que todavía cree que se trata de salir, hacer tap y contar historias livianas, como para nosotros, cuyo cuerpo y alma deben estar entrenados en las múltiples disciplinas que lo conforman”, dijo Allué. 

En este sentido, indicó que además de los prejuicios, otro reto que enfrenta es la comparación con el séptimo arte, que en tiempos actuales produce filmes “a destajo” que sólo son musicalizados y cuyas historias son inmediatas y temporales. “Cuando comparan el canto de este género con un musical cinematográfico, difiero, porque nosotros empleamos el canto cuando hay algo que las palabras ya no alcanzan a expresar, cuando algo estalla y no hay otra forma de describir el sentimiento”, indicó. 

Anahí Allué, quien formó parte de Cats y Mamma Mía! en Argentina, contó que directores de Broadway y Canadá le manifestaron la forma tan diferente que se ve un musical en América Latina: “Es la misma historia, pero hay una forma diferente de contarla, una
forma que sólo los países de este continente tienen”. 

“Considero que México, por su cercanía con Estados Unidos está muy influenciado por la cultura, sé que ustedes son muy talentosos y creativos porque los conozco y lo he vivido con ustedes, pero es momento de apostarle a proyectos nuevos”, señaló la directora de la nueva producción de Bule Bule, musical que estrenó de manera oficial el 29 de mayo, en el Teatro Milán y que tendrá funciones todos los lunes hasta el 7 de agosto, con un elenco completamente nuevo. La también actriz enfatizó la necesidad de brindar oportunidad a los talentos más jóvenes y afirmó que las audiencias en México pierden interés en el teatro, de forma inmediata, si la puesta en escena no es buena: en definitiva es un fenómeno que marca “un antes y un después para ellos”.

“Existen ocasiones que veo a los jóvenes asistir mucho al teatro, y otras, en donde en las salas, no hay ninguno, sin embargo, salgo de la función y veo filas interminables en bares y otros lugares, digo, cada quien decide en qué y cómo gasta su dinero, por eso creo que tiene que ver más con una cuestión de educación y de crear propuestas diferentes que atraigan a los nuevos públicos, finalmente, es en las nuevas generaciones en quienes se encuentran los nuevos creadores y los nuevos públicos que le darán sentido a todo esto”, dijo.

En el caso de los actores, explicó que son personas con mucha valentía, entrenamiento y pasión, personas que se despojan de ellos para entender a alguien más y llevarlo a la audiencia. “Yo siempre le digo a mis alumnos alumnos que ellos son como atletas de alto rendimiento, que lo que hace un buen futbolista, como Messi, es que en la cancha no es él, él es balón, nosotros también somos el instrumento sólo que nosotros transmitimos, somos todos los aspectos, todos los niveles: la emoción, la voz, el cuerpo y alma de cada personaje”, manifestó. 

Destacó también que algo que hace brillar al Teatro Musical en México es el nivel de creativos, maquillistas, vestuaristas, iluminadores, personas de sonido, actores, guionistas y directores, por mencionar algunas de las personas que forman parte del equipo, quienes con su talento, sus conocimientos y su corazón “hacen que una obra pueda salir a flote y logre marcar el corazón de alguien más”. 

“Creo que estamos en el camino correcto, pero lo digo de nuevo, nos hace falta creer en los jóvenes, en nuevas historias”, finalizó.
Miranda Labardini y Chema Ortega, jóvenes que interpretan a Mary Rose y Federico, en Bule Bule, obra bajo la dirección de Anahí Allué, compartieron que el teatro musical es un gran desafío por las disciplinas y talentos que deben converger en el actor para realizar un gran trabajo en el escenario, sin embargo, son las herramientas y oportunidades que tienen, las que les abren la puerta a otra dimensión del teatro “a sentir”. 

Sobre la historia de la obra explicaron que se trata de un concurso que se realiza en los años 60, en el cual compiten Las Bombonettes contra Los Pillos del Rock; durante el show, para decidir quién será el ganador se realiza un concurso real en donde el público asistente tiene la última palabra. 

En 2022, el estudio Operación de los espacios escénicos de México, del primer Observatorio Teatral de la UNAM, reveló que existen 742 espacios escénicos registrados en todo el país, y que de las obras que producen, 44.8 por ciento son de teatro musical.

 

LSN