Por su contribución al quehacer artístico de Chile, a través de la recuperación de la música folklórica de su país, el legado de la cantante Violeta Parra se considera de gran valor y trascendencia en América Latina. Por ello, Antonio Juan-Marcos compuso “Pasión de Violetas”, pieza orquestal que estrenó recientemente en el Centro Cultural de las Artes del Colegio Montgomery, en Maryland, Estados Unidos.
De acuerdo con el músico, Parra es una cantautora que conectó con México a partir del sentimiento y del ritmo, cuyos sonidos se asemejan a la canción popular latinoamericana, de ahí su relevancia con nuestro país.
El también guitarrista compartió que esta obra comenzó a trabajarla en 2018, momento en que fue comisionado por la Avanti Orchestra, de Washington, y por su director artístico Pablo Saelzer, para rendir un homenaje a Parra, a un año del centenario de nacimiento de la artista (1917-1967).
A través de motivos rítmicos y melódicos, Antonio Juan-Marcos desarrolló "Pasión de Violetas", una pieza que se conforma por dos movimientos con los que el mexicano plantea una estructura musical de "su propio folclore imaginario".
“Lágrimas de Violeta”, por un lado, navega entre los pasajes dolorosos de la vida de Parra, mientras que el segundo movimiento, llamado “Jardín de Violetas”, alude a la experiencia amorosa de la artista chilena.
“Me gusta pensar que Violeta es también muchas violetas: las de sus amores, sus sufrimientos, su lucha por la justicia social… Por eso, en la pieza orquestal se describe el universo emocional y musical de su vida y obra”, manifestó.
En otro contexto, se informa que Antonio Juan-Marcos tiene programadas en el mes de junio sesiones de grabación con Parma Recordings de dos de sus obras : “Paesaggi Corporei” con la Brno Contemporary Orchestra y la soprano Maïlys de Villoutreys, en Brno, República Checa, los días 19 a 21; y “Mi Vida con la Ola” con el Ensemble Almaviva y el barítono Alejandro Gabor, en Montreuil, Francia, los días 27 y 28.
PAL