PERFILES

Vivienda, para todos: Carlos Martínez Velázquez

El director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores presentó una propuesta al legislativo para que los beneficios del organismo lleguen más allá de aquellos que laboran en una empresa y cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social, ya que hasta el momento

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Créditos: El Heraldo de México

Carlos Martínez Velázquez es el director general de una de las entidades más valiosa para los mexicanos, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pues de los 35 millones de casas en el país, 12 millones han sido financiadas por el organismo.

“Es una tercera parte de las casas de México”, resaltó el directivo, quien asumió a los 33 años la dirección general de esta institución, el 14 de diciembre de 2018, al haber sido el elegido por jefe del Ejecutivo para encausar el Infonavit.

Recordó que su primer acercamiento al sector de la vivienda fue junto a Ramón Meyer Falcón, cuando empezaron a ver qué opinaban los habitantes de Texcoco respecto al impacto urbano y cultural que pudiera tener el proyecto del Nuevo Aeropuerto, que inició con el presidente Enrique Peña Nieto, y cancelado con la llegada de Andrés Manuel López Obrador.

(Créditos: Especial)

“Desde ahí empezamos a trabajar, después en la conformación del Plan Alternativo 2018-2024 y luego finalmente acá, en el Instituto”, expresó en entrevista con Javier Solórzano, para la sección Perfiles, en Heraldo Media Group.

El Infonavit, destacó, ha significado la construcción de las ciudades, de relaciones humanas, y satisfacciones, o sea, una institución importantísima que forma parte de los pilares de la seguridad social, que son la salud, pensiones y vivienda.

Sin embargo, esto no es suficiente para Carlos Martínez, por lo que ha presentado una propuesta al legislativo para que los beneficios del Infonavit lleguen más allá de aquellos que trabajan en una empresa y cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que hasta el momento son los únicos trabajadores que cuentan con este derecho.

“Es una reforma a la Ley que permite de manera independiente inscribirte al Infonavit, como ahora puede hacerse en el Seguro Social. Ya pasó en la Cámara de Diputados, también ya pasó en las comisiones del Senado, así que sólo falta discutirse en el pleno del Senado y que esperamos que se haga, pero yo me imagino que tienen el visto bueno general, sí”, comentó el funcionario.

Esta reforma legal, dijo, permitiría abrir al Infonavit a más personas, aquellas que trabajan bajo la modalidad de servicios profesionales, como médicos, dentistas, abogados, que cobran por su cuenta, que emiten facturas, que pagan impuestos, un trabajo formal en donde son su propio patrón, que no tiene esta relación subordinada y que por eso no cotizan en ningún lado.

Además, Carlos Martínez ha tenido que lidiar desde que llegó al Infonavit con los temas de juicios vencidos, vivienda abandonada y el esquema de subastas de inmuebles.

Situaciones que han provocado el abandono de cerca de 650 mil viviendas identificadas, alrededor de dos millones de personas que, por una explotación sin medida de construcción de viviendas, se vieron obligadas a dejar su casa al no contar con servicios básicos, estar muy lejos de su trabajo, escuela, etcétera, y la pérdida de 250 mil millones de pesos por las subastas de casas recuperadas en juicios mal hechos.

En este contexto, el funcionario ha encausado al Infonavit, reconociendo que el tema de la vivienda está directamente conectado con dinámicas sociales y mercado laboral.

De ahí que hoy, apuntó, 43 por ciento de créditos para adquisición de vivienda se colocan en trabajadores menores de 30 años, gracias a las actuales políticas laborales, que se ha eliminado el outsourcing y el subregistro laboral, así como el alza del salario.

Y es que, refirió, con un salario cercano al promedio del IMSS, que es de 15 mil pesos, pueden comprar sin problemas una casa, pero en ciudades medias, aquellas que tienen entre 50 mil y un millón de habitantes, comentó.

Pero qué pasa en áreas como en la Ciudad de México, donde hay un desfase fuerte entre los precios de la vivienda, el monto que financia Infonavit y los salarios no alcanza.

Dijo que, a partir de 2022, el Infonavit aplica la teoría urbana, que son las ciudades, en este caso de 25 minutos, y que consisten en caminar al menos ese tiempo, no sólo al trabajo, sino también a una primaria, secundaria, hospital, farmacia con consultorio, supermercado, un parque y una vía primaria de comunicación.

Algo que es suma importancia para Carlos Martínez Velázquez, es que los trabajadores deben saber que el crédito que da el Infonavit no es sólo para la compra de una casa, también hay financiamientos para ampliación de vivienda, construcción en terreno propio o compra de este.

PAL