Dejarse engañar por el nombre de la agrupación es un error común, y aunque Los Tigres de Borges si responde a un juego de palabras alude más a la importancia de los felinos dentro de la obra de Jorge Luis Borges.
Julián Herbert y Héctor Zárate, miembros de la banda, comparten que de origen son rockeros, sin embargo, viven sumergidos en un ambiente donde la música norteña es la que manda, y aunque esta forma parte de su lenguaje musical, también lo son otros géneros como el jazz, la música clásica, el blues y el bossa nova.
“Si algo admiramos de la banda norteña, en específico de Los Tigres del Norte, es la forma en que emplean la lírica dentro de sus canciones, en nuestro caso, me gusta pensar que se trata de metáforas sonoras o ilusiones sonoras en las que depositamos poesía”, indica Herbert.
El autor de Soldados muertos (1993) dice que una de las cosas presentes en la agrupación es la adaptación de fragmentos de poemas o ideas poéticas para incorporarlas “a la forma de la canción y posteriormente a la guitarra”. Algunos autores que han inspirado la música de Los Tigres de Borges son Francisco González León y Gabriel Zaid, de cuyo trabajo, nacieron las composiciones “La Nave de China” y “Circe”, respectivamente.
En el aspecto musical, Héctor Zárate, explica que las composiciones que forman parte de la agrupación también tienen diferentes referencias musicales, “por lo que de pronto el sonido de una canción puede llevarte a la guitarra de Bill Frisell, a la trompeta de Miles Davis, a Caifanes y a Led Zeppelin”.
“Los Tigres de Borges comenzó hace aproximadamente 23 años, después ha tenido múltiples transformaciones; antes se llamaba Madrastras, donde conocí a Héctor, hasta que los dos nos enfilamos en la misma idea, dejamos la banda y retomamos con el nombre de Los Tigres de Borges y en un formato en que sólo se trata de él y yo”, cuenta Herbert.
Por la construcción del proyecto, la banda ha tomado el escenario principalmente de festivales y ferias nacionales de cultura y arte como el Cervantino y la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM.
PAL